El P. Petr explica cómo nos encontramos al final de una época de la historia de la humanidad y cómo incluso cuando nos volvimos infieles a Dios, Él nunca nos abandonó y está tratando de ayudarnos; sin embargo hasta el día de hoy, muy pocos reconocen Su graciosa Presencia y menos aún aceptan Su llamado.
El P. Petr presenta las profecías sobre el COVID-19, profecías de este Fin de los Tiempos que se están cumpliendo en nuestros días. Este video es el segundo episodio de la serie «Profecías en los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios para este Fin de los Tiempos», basado en el libro de Vassula Rydén del mismo título.
El P. Petr presenta paso a paso las profecías sobre COVID-19, profecías de este Fin de los Tiempos que se están cumpliendo en nuestros días. Este video es el tercer episodio de la serie «Profecías en los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios para este fin de los tiempos» basado en Vassula.
Reflexión muy importante sobre estos últimos días … cómo nuestra actitud indiferente hacia Dios y a su Ley de Amor no solo degrada moralmente al hombre, sino que nos ha estado atrayendo a nosotros mismos, todo tipo de desastres naturales y abre un camino para Satanás, quien desde el principio ha estado tratando de engañarnos para que caigamos.
Nuevamente regresaremos a las profecías sobre el COVID-19 y la crisis económica, lo cual es una clara señal para nosotros de que debemos dejar de lado nuestra tonta idea de que toda nuestra vida y toda la existencia de la humanidad se debe basar en conseguir una economía fuerte, -basada solo en valores materiales-, economía que por otra parte hemos puesto en el lugar de Dios.
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Folleto de Profecías

Mientras el mundo es testigo del desarrollo de los eventos bíblicos, la nueva publicación,«Profecías en los Mensajes de La Verdadera Vida Dios para el Fin de los tiempos», suena como un llamado de atención desde los cielos a la humanidad. Con los sellos Magisteriales de aprobación, los mensajes de Dios de «La Verdadera Vida en Dios» enviados a través de Vassula Rydén, predijeron eventos mundiales antes de su cumplimiento y revelan profecías inminentes cuyo impacto sobre la raza humana y el planeta aumentará si no hay oración y conversión del corazón.
Estos mensajes aprobados profetizaron la caída del comunismo y de las Torres Gemelas, el tsunami en Indonesia, la erupción del volcan en Islandia el meteorito que cayó en Rusia, el Covid-19, la crisis económica y otros. También predicen la ayuda de Rusia en tiempos de crisis, el Gran Día de la Purificación, el Huracán de Fuego y el desplazamiento de la tierra fuera de su eje, la Gran Conversión de la Iglesia, una era de paz y santidad y el regreso de Cristo nuestro. Salvador.
En estos Últimos Tiempos, cuando la creación gime ansiosa y anhelante por ser liberada de la esclavitud de la corrupción (Rom.8: 19-21), y cuando la humanidad busca un remedio para la discordia y la división, Dios desciende del cielo con Su Corazón en Su mano para ofrecernos el remedio: Recurrir a la Misericordia Divina mientras haya tiempo y consagrarnos al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María -nuestros único refugio verdadero-. Al enfatizar el llamado urgente de Dios a la unidad en la diversidad, mientras perseveramos en Su Tradición, las «Profecías en los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios para los Últimos Tiempos» invita a todos a participar de las infinitas riquezas del Amor de Jesús.
Rev. Joseph Iannuzzi, S.T.L., S.Th.D.
Cuando el folleto esté disponible será debidamente comunicado.

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Más Recursos

Profecías que se están cumpliendo en estos Últimos Tiempos

por Vassula Rydén

En los primeros días de la Pandemia, Vassula repasó algunos de los Mensajes que parecían profetizar los días de COVID-19 en los que vivimos. El 28 de marzo de 2020, Vassula escribió su primer artículo sobre el asunto.

por Vassula Rydén

Entre los muchos mensajes de La Verdadera vida en Dios que hemos ido recibiendo todos estos años, di un rápido repaso a algunos de ellos que parecen profetizar lo que nos está ocurriendo estos días con el COVID-19. Por Su exuberante Amor, el Señor nos ha estado llamando a través de sus mensajes, desde 1985, al arrepentimiento, a una vida de oración y a hacer las paces con Él. ¡Ha estado llamando a Su Iglesia a unirse y unificar las fechas de Pascua! Ha estado tratando, con muchísimo esfuerzo, de sacarnos de nuestra apostasía y nuestra complacencia. ¡Se ha convertido en mendigo por nosotros! El Señor estaba tratando de mostrarnos que el peligro real de la vida no es la amenaza de muerte, sino la mala opción de elegir vivir sin Dios.

El Señor me pidió que diera a conocer Sus mensajes en el mundo entero. Lo hice lo mejor que pude, igual que los colaboradores que fueron escogidos por el Señor. Hubo resultados, pero no tantos como el Señor quería, a causa del cúmulo de calumnias, difamaciones y persecuciones que estos mensajes recibieron de varias fuentes, limitando así su difusión. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué hemos conseguido creando obstáculos por nuestra incredulidad, de modo que la Voz del Señor no se oyera como debiera haberse oído? El Señor, afligido, ha estado tratando todos estos años de atravesar nuestra sordera y, en medio de nuestra apatía, conducirnos a Él, para llevarnos a la Vida. Ha estado tratando de limpiar las legañas incrustadas en nuestros ojos debido al polvo de nuestra apostasía. Nuestra incredulidad no nos ha hecho ningún bien.

Ahora Dios ha detenido el mundo

Ha impuesto una pausa a muchas de nuestras funciones materialistas. Quiere que reflexionemos sobre Su Presencia, que es lo más importante en nuestras vidas, especialmente en este tiempo de Cuaresma. ¿Es una coincidencia que esta explosión haya sucedido durante el período de Cuaresma? Con Dios no hay coincidencias… El Señor nos invita ahora a ponernos ante Él para reconocer que Él es el Salvador de la humanidad. Coloca Su amistad justo delante de nosotros, atrayéndonos a un relación íntima e imperecedera con Él, que puede sin duda reprimir la pandemia con una sola Palabra que pronuncie, del mismo modo que reprimió los fuertes vientos cuando navegaba con Sus discípulos por el Mar de Galilea.

He aquí algunos de Sus mensajes…

23 de marzo de 1988

“(…) ¡creación! tened cuidado con el diablo, porque está redoblando sus esfuerzos para haceros caer en su trampa y, mientras tanto, pretende no existir para poder maniobrar sin causar miedo; ¡oh, creación! ¡está preparando un gran holocausto para vosotros! ¡oh, cómo estoy gritando desde Mi Cruz! ¡creación volved a Mí! ¡no le dejéis que os haga caer en la trampa, al renegar de Mí! rogad, rogad por el regreso de las almas; que todas las almas aprendan las oraciones que te he dado *, que aprendan esas oraciones. Yo os amo a todos; (…)”

* El “Acordaos” de S. Bernardo, la “Oración a S. Miguel Arcángel” y la “Novena de confianza al Sagrado Corazón”.

En este mensaje, nuestro Señor parecía sumamente afligido cuando nos avisaba de que Satanás preparaba un gran holocausto para nosotros. ¡El COVOD-19 se está convirtiendo en un holocausto, extendiéndose como la niebla alrededor del planeta, matando masas de gente!

4 de mayo de 1988

“(…) Vassula, la Hora es inminente, más inminente que nunca; ¡oh, venid, amadísimos Míos! ¡Venid a Mí! Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; venid a Mí, ahora que aún hay tiempo, cuando la hierba está verde todavía y las flores aún florecen en los árboles ¡oh, venid! ¡os amo sin medida! os he amado siempre, a pesar de vuestra maldad y vuestros desmanes; creación, ¿por qué os arrojáis de tan buen grado a los pies de Satanás? creación, volved a Mí, mientras sopla aún la brisa de la Primavera y todavía hay tiempo para vuestra conversión; ah, Vassula, el tiempo casi se ha acabado*. Lo que ha de llegar está muy cerca de vosotros…”

* Mientras Jesús decía estas palabras, yo veía, en una visión interior, un viento ardiente y mortal, envenenado y fuerte que soplaba sobre nosotros y sobre la naturaleza, sembrando la muerte a su paso. Todo lo que tocaba quedaba sin vida.

En la visión vi a personas tratando de respirar e inhalar ese “viento”, pero en vez de sentirse aliviadas, se inflamaban desde el interior. Sabemos que el COVID-19 ataca los pulmones. Este “viento” mortífero simbolizaba también que, si morimos, como dijo Jesús una vez, morimos a causa de nuestra apostasía. Afectará a buenos y malos; todos sufrirán igual; no habrá diferencia.Para entenderlo, hay que leerLucas 13, 1-5.

Los árboles, al paso del viento, perdían todas las hojas y se secaban inmediatamente. Muy parecido a la Palabra de Dios en el Libro del Apocalipsis, que no se limita a un solo suceso, de mo