18 de septiembre de 1993

(Moscú – Crisis rusa.)

¿Señor?

Yo Soy. La Paz esté contigo.

Recuerda, Vassula Mía, que soy Yo quien dirige. No debes temer, porque tus pasos están guiados por Mí. Sin embargo, sé prudente y no descuides mencionar que deben1 consagrar Rusia a Nuestros Dos Corazones… y el Triunfo llegará. Vendré a ellos para regar con Mi Espíritu sus tierras resecas. Esto no sucederá sin revueltas2 y sacrificios. Yo, el Señor, te digo que recibo Mi Gloria con cada corazón que se arrepiente. Permanece en Mí y permíteme cumplir Mis designios en todos vosotros3.

Os bendigo a cada uno. IC.


1 Los rusos.
2 Cuatro días más tarde, el día 22, la crisis de Moscú estaba en su punto álgido.
3 El P. O’Carroll, el P. Rolf y yo