12 de abril de 2020

¡Señor!

¡Yo Soy! ¡ah, Vassula! hijita Mía, haz sonar un toque de Esperanza, vuestros corazones pueden estar destrozados 1, pero también lo está el Mío; ¡venid a derramar vuestros corazones como ríos ante Mí, generación, y no os echaréis a perder! Yo soy vuestra Esperanza y vuestro Esposo, ¿qué Esposo no velaría por los Suyos? Yo soy la tierra firme y segura que os sostiene;

tu generación ha enojado a Mi Padre más allá de todo límite: no Me preguntéis, “¿por qué nos has golpeado sin la menor esperanza de sanación?” 2 ¿he de recordaros cuántas veces habéis pecado? ¿he de recordaros cuántas veces Me habéis alejado de vuestro corazón, generación? habéis atraído sobre vosotros este mal, un mal acerca del cual Yo os había avisado, y os había predicho este ‘fuego’ que os quema por dentro; escúchame: no hay más Salvador que Yo; Yo soy vuestro Dios y os digo de nuevo: nunca os he empujado a hacer el mal, y lo sabéis; ¡pero soy el Señor y el Salvador y se Me conoce por perdonar y olvidar cuando el pecador viene a Mí con un corazón contrito y se arrepiente pidiendo ser perdonado!

Vassula, se me conoce por ser misericordioso y enjugar las lágrimas de pesar, por cuidar de Mi rebaño y consolaros; se Me conoce por haber derrocado a gobernantes, derribado tierras y reinos, de modo que, ¿acaso no soy capaz de extinguir una enfermedad maligna y descontrolada que os está devastando a tantos de vosotros? pero necesito oír un grito de arrepentimiento; las oraciones y el amor sacrificial de cada persona serán aceptados por Mí y por Mi Padre; el día que esta generación clame Mi Nombre, la rescataré de sus sufrimientos; reduciré esta ‘tormenta’ con una sola Palabra todopoderosa, porque se Me conoce por acudir con prontitud en auxilio de Mis hijos; pero esta generación es dura para doblegarse y aprender; incluso ahora que están caminando sobre brasas ardientes, con cadáveres yaciendo en montones, no Me escuchan;

os he enviado, generación, tantas señales, pero habéis hecho caso omiso de ellas; os he enviado a Mis servidores, los profetas, tan persistentemente, tan a menudo, para llamaros al arrepentimiento y apartaros de vuestras malas costumbres y enmendar vuestros actos, ¡pero habéis cerrado vuestros oídos para no oír! vuestros pecados se están ahora volviendo contra vuestras propias cabezas; ¡venid! aferrad vuestras mentes a la santidad, aferrad vuestros corazones a Mi Sagrado Corazón, para que pueda resucitaros, porque Yo soy vuestra única Esperanza; entonces nadie os dirá: “no salgáis al campo, no os aventuréis en los caminos 3” porque el enemigo invisible está por todas partes a las que vayáis; Yo Soy está con vosotros, generación indómita, porque yo soy un Padre para todos vosotros; ¡sois todos tan queridos y favorecidos para Mí!

Yo os había creado, generación, para brotar como una viña, plantada en Mis Jardines Celestiales, con frondosas hojas verdes, regada por los Ríos de la Vida; fuisteis una vez el orgullo de Mis Atrios Celestiales; no se esperaba que te secaras, pero en tu locura elegiste apartarte de Mi Luz, la Fuente de vuestra Vida; tu tallo se secó entonces, tus hojas se marchitaron, se cayeron y se dispersaron; la Esperanza que venía de Mí había desaparecido, los favores pertenecían al pasado; fuiste pisoteada; la viña que cuidé y cultivé una vez yacía bajo la sombra de la muerte; ¿a quién rechazaste en tu locura?¿acaso no estás engendrada por el pecado? alza los ojos y mira a tu alrededor: estragos y ruinas te rodean, habitas en los cementerios como los muertos, esto es lo que has atraído sobre ti, generación, por haberme negado todos estos años;

alza los ojos y contempla Mi Santo Rostro y, ante esta visión te volverás radiante, con tu corazón palpitante y lleno, mientras que Mi Espíritu Santo se derramará sobre ti desde Mi Trono Celestial, resucitándote y estableciéndote una vez más en Mis Jardines Celestiales; tus sendas sinuosas serán cosa del pasado; tus manos estarán limpias, blancas como la nieve 4, tu integridad será tan amplia como un océano; muchos de vosotros vendréis a Mi Luz, de modo que no digas, generación: “la Compasión de Dios tiene un límite” o ”mis pecados son demasiado numerosos y grandes para ser perdonados”; escúchame: arrepentíos, invocad Mi Nombre y abandonad vuestros pecados; que vuestro arrepentimiento sea sincero; que sea como una fragancia apaciguadora que llegue a Mi Padre del Cielo, y Mi Padre y Yo os perdonaremos y os restauraremos; coronadme con guirnaldas de amor; todo lo que necesito es amor;

ora, Vassula, para que no seas tentada, deja que tu Rey se alegre en ti…ríndeme gloria a Mí, tu Dios; alaba el esplendor de Mi Santo Nombre; ¡Yo Estoy siempre junto a ti, hiiita! ¡ven! Ic


1 Debido a la pandemia, mucha gente sufre perdiendo la vida o perdiendo su trabajo.
2 Curación del COVID-19.
3 Jeremías 6,25.
4 Entendí esta expresión como “purificadas del pecado”.