13 de noviembre de 1989

La paz esté contigo, hijita Mía. Evangeliza con amor para el Amor. Ecclesia revivirá porque Yo, el Señor, derribaré a todos los impostores que se han colocado en altos puestos dentro de Ella. Hija, quítame las espinas que perforan Mi Cabeza, esas espinas que tanto Me hacen sangrar. No les temas, hija, porque Yo estoy a tu lado y en verdad te digo que, con Mi Poder y Mi Gran Misericordia, derribaré a cada uno de ellos.

Sabes, hijita Mía, el Cielo entero ha estado demasiado tiempo en duelo por tu Hermana-Tan-Poco-Amada. Desde hace años Nos estamos tragando Nuestras amargas lágrimas… “¡Oh, Rusia! ¡Mera criatura de carne! ¡El mal se ha enroscado en tu mismo seno! Criatura de puro polvo y cenizas, Yo, el Altísimo, te resucitaré, porque Yo soy la Resurrección. Yo te cuidaré para que recobres la Vida y, posando Mi Dedo sobre ti, te transfiguraré en una nación gloriosa, igual que Yo fui transfigurado. Serás majestuosamente revestida de blancos y resplandecientes ropajes, y todo el Cielo se quitará sus vestiduras de duelo. Y las Lágrimas amargas del Cielo se transformarán en lágrimas de gozo. El Cielo entero celebrará tu Resurrección, y todos los santos mártires que han orado incesantemente a los pies de tu Santa Madre, rogando Su intercesión, descenderán también ese día, junto a Mi Madre y Sus innumerables santos ángeles, a las casas de tus hijos, y harán allí su morada, junto a ellos. Entonces Yo los alimentaré con Mi Cuerpo y les daré a beber Mi Sangre.”

Rusia Me comerá y Me beberá con gran amor, alabándome. Mi Rusia será el ejemplo vivo de vuestro tiempo y de generaciones futuras, a causa de su Gran Conversión. Tu Hermana-Tan-Poco-Amada por muchos, renunciará a toda su malvada conducta y Me proclamará su Dios con todas sus fuerzas.

Vassula, ¿puedes oír? Escucha… escucha los lamentos de los hijos de tu Hermana1… Sus hijos se lamentan y se escuchan gemidos: son los hijos de Mi Rusia los que están llorando. Todo el Cielo escucha claramente su dolor. El Cielo está profundamente conmovido por su sufrimiento y Yo, que nunca he dejado de amarla, estoy ahora junto a su cadáver, con Mi Mano sobre su frío corazón. Y sus huesos florecerán de nuevo desde su tumba, y se hablará bien de su nombre, porque Yo la engalanaré, así como a sus hijos e hijas. De ahí en adelante una alianza de Paz y Amor será firmada y sellada entre Yo y ella. Yo la amo y la he amado siempre, a pesar de su deslealtad hacia Mí, e incluso en su maldad, la he bendecido una y otra vez. Éste será Mi Glorioso Milagro, tan sólo espera y verás. A los que se han dormido en el odio, aborreciéndome sin razón alguna, los devolveré igualmente a la vida, porque son también sus hijos y viven todavía en su seno. Todas estas cosas sucederán pronto.

Hija, Yo soy el Santísimo, el Altísimo, Yo soy la Santísima Trinidad. Compláceme y escúchame como Me has escuchado hoy.

(Dios parecía contento.)

“¡Aleluya a nuestro Ungido! Deleita al Señor y búscale con pureza de corazón, búscale con sencillez de corazón. Nosotros somos tus ángeles que te custodiamos sin cesar”2.

“Dios te ama y yo, Daniel, estoy siempre contigo. ¡Permanece pequeña, porque esto es lo que agrada al Señor!”3.

¡Ah Daniel!… ¿Cómo puedo evitar las reuniones donde la gente empieza a conocer la revelación y a conocerme a mí? ¿Cómo puedo permanecer “pequeña”? ¡Tú sabes cuánto me desagrada que me exhiban!

“Vassula, ‘permanecer pequeña’ significa permanecer humilde y agradable al Señor. Recuerda que es deseo del Señor que os reunáis4. No temas, Su Mensaje debe ser conocido. El mundo debe venir a encontrarse con el Rey de la Paz. Tu generación debe reconocer a Dios y convertirse. Da gracias a por Dios Sus Obras Misericordiosas. Yo, Daniel, oro incesantemente por ti. Dios quiere que seas buena. Revela Su Amor a toda la humanidad, sin miedo. El Altísimo te bendice a ti y a todos los que se comprometen con este Mensaje para anunciarlo a las naciones.”

El Amor os ama a todos.


1 En este momento empecé a llorar, no sólo por el sufrimiento de los hijos de Rusia, sino también porque Dios sonaba muy triste, más allá de toda expresión.
2 Esto provenía de voces de ángeles.
3 Daniel es mi ángel de la guarda.
4 Se trata de los encuentros mensuales de oración.