por Vassula Rydén
Entre los muchos mensajes de La Verdadera vida en Dios que hemos ido recibiendo todos estos años, di un rápido repaso a algunos de ellos que parecen profetizar lo que nos está ocurriendo estos días con el COVID-19. Por Su exuberante Amor, el Señor nos ha estado llamando a través de sus mensajes, desde 1985, al arrepentimiento, a una vida de oración y a hacer las paces con Él. ¡Ha estado llamando a Su Iglesia a unirse y unificar las fechas de Pascua! Ha estado tratando, con muchísimo esfuerzo, de sacarnos de nuestra apostasía y nuestra complacencia. ¡Se ha convertido en mendigo por nosotros! El Señor estaba tratando de mostrarnos que el peligro real de la vida no es la amenaza de muerte, sino la mala opción de elegir vivir sin Dios.
El Señor me pidió que diera a conocer Sus mensajes en el mundo entero. Lo hice lo mejor que pude, igual que los colaboradores que fueron escogidos por el Señor. Hubo resultados, pero no tantos como el Señor quería, a causa del cúmulo de calumnias, difamaciones y persecuciones que estos mensajes recibieron de varias fuentes, limitando así su difusión. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué hemos conseguido creando obstáculos por nuestra incredulidad, de modo que la Voz del Señor no se oyera como debiera haberse oído? El Señor, afligido, ha estado tratando todos estos años de atravesar nuestra sordera y, en medio de nuestra apatía, conducirnos a Él, para llevarnos a la Vida. Ha estado tratando de limpiar las legañas incrustadas en nuestros ojos debido al polvo de nuestra apostasía. Nuestra incredulidad no nos ha hecho ningún bien.
Ahora Dios ha detenido el mundo
Ha impuesto una pausa a muchas de nuestras funciones materialistas. Quiere que reflexionemos sobre Su Presencia, que es lo más importante en nuestras vidas, especialmente en este tiempo de Cuaresma. ¿Es una coincidencia que esta explosión haya sucedido durante el período de Cuaresma? Con Dios no hay coincidencias… El Señor nos invita ahora a ponernos ante Él para reconocer que Él es el Salvador de la humanidad. Coloca Su amistad justo delante de nosotros, atrayéndonos a un relación íntima e imperecedera con Él, que puede sin duda reprimir la pandemia con una sola Palabra que pronuncie, del mismo modo que reprimió los fuertes vientos cuando navegaba con Sus discípulos por el Mar de Galilea.
He aquí algunos de Sus mensajes…
“(…) ¡creación! tened cuidado con el diablo, porque está redoblando sus esfuerzos para haceros caer en su trampa y, mientras tanto, pretende no existir para poder maniobrar sin causar miedo; ¡oh, creación! ¡está preparando un gran holocausto para vosotros! ¡oh, cómo estoy gritando desde Mi Cruz! ¡creación volved a Mí! ¡no le dejéis que os haga caer en la trampa, al renegar de Mí! rogad, rogad por el regreso de las almas; que todas las almas aprendan las oraciones que te he dado *, que aprendan esas oraciones. Yo os amo a todos; (…)”
En este mensaje, nuestro Señor parecía sumamente afligido cuando nos avisaba de que Satanás preparaba un gran holocausto para nosotros. ¡El COVOD-19 se está convirtiendo en un holocausto, extendiéndose como la niebla alrededor del planeta, matando masas de gente!
“(…) Vassula, la Hora es inminente, más inminente que nunca; ¡oh, venid, amadísimos Míos! ¡Venid a Mí! Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; venid a Mí, ahora que aún hay tiempo, cuando la hierba está verde todavía y las flores aún florecen en los árboles ¡oh, venid! ¡os amo sin medida! os he amado siempre, a pesar de vuestra maldad y vuestros desmanes; creación, ¿por qué os arrojáis de tan buen grado a los pies de Satanás? creación, volved a Mí, mientras sopla aún la brisa de la Primavera y todavía hay tiempo para vuestra conversión; ah, Vassula, el tiempo casi se ha acabado*. Lo que ha de llegar está muy cerca de vosotros…”
En la visión vi a personas tratando de respirar e inhalar ese “viento”, pero en vez de sentirse aliviadas, se inflamaban desde el interior. Sabemos que el COVID-19 ataca los pulmones. Este “viento” mortífero simbolizaba también que, si morimos, como dijo Jesús una vez, morimos a causa de nuestra apostasía. Afectará a buenos y malos; todos sufrirán igual; no habrá diferencia.Para entenderlo, hay que leerLucas 13, 1-5.
Los árboles, al paso del viento, perdían todas las hojas y se secaban inmediatamente. Muy parecido a la Palabra de Dios en el Libro del Apocalipsis, que no se limita a un solo suceso, de modo que la profecía de Dios sobre un castigo, debido a nuestra apostasía, que afectará a los pulmones, puede repetirse en el futuro.
Varios estudiosos de la Biblia reconocen los paralelos bíblicos y su relación con la profecía cristiana. Los paralelos bíblicos sugieren que a una profecía o un suceso bíblico puede seguirle otro suceso futuro calcado sobre el modelo de la manifestación precedente. Un ejemplo de tales paralelos puede encontrarse en el Libro del Éxodo: “Extendió, pues, Moisés su mano hacia el cielo, y vino por tres días densas nieblas en todo el país de Egipto” (Ex 10, 22). Estas densas nieblas que cubren toda la tierra es un suceso redescubierto en las profecías del Libro de Joel 2, 2; 2, 10; 3, 4. Y en el Libro del Apocalipsis 6, 12 y 8, 12. Otro ejemplo es el acontecimiento del descenso del Espíritu Santo que se produjo sobre María (Lc 1, 35) sobre Cristo (Lc 3, 22), sobre los Apóstoles (Lc 24, 49 y Hch 2, 1-4) y sobre los Bautizados (Jn 3, 5 y Hch 2, 38; 10, 44-45; 11, 15-16; y que se redescubre también en la efusión del Espíritu Santo sobre toda la humanidad profetizada en Joel 3, 1-5, en las declaraciones de los Santos Papas Juan XXIII y Juan Pablo II que escribieron y hablaron de un “nuevo Pentecostés” sobre la Iglesia entera, y en el mensaje de La Verdadera Vida en Dios del 10 de diciembre de 1995: “ Yo voy a enviar a Mi Espíritu Santo, con plena fuerza , sobre toda la humanidad y, como signo precursor, mostraré portentos en el cielo como nunca antes; habrá un segundo Pentecostés para que Mi Reino en la tierra sea restaurado.”
Del mismo modo, podemos considerar la profecía de La Verdadera Vida en Dios sobre un castigo que afectará a los pulmones debido a nuestra apostasía, como indicativa del Covid-19 y también del Huracán de Fuego que abarcará el planeta entero.
Mi paz te doy; ¿quieres anotar Mis Palabras?
Sí, Señor…
esta generación es difícil de doblegar; debilitada por sus pecados, depositan su confianza en Satanás, construyendo su esperanza en él; aunque Me haya presentado ante cada uno para que Me viera, pocos se han dado cuenta; sus dirigentes se han vuelto crueles, y la muerte aguarda a muchas naciones por mano de ellos; ¡cuánto he llorado sobre ti, generación! tú, cuya vida se precipitará ahora hacia la muerte; luego, cuando las llamas, como lenguas, laman a tus habitantes, estallando en el aire, Yo preguntaré a esta generación: ¿dónde encontrarás alivio? ¿y en quién? ¿en Satanás? ¿en tu ego y tu yo?
ha llegado la hora de poner por obra Mi Justicia, porque el castigo de esta generación infiel está a vuestras puertas; ejecutaré Mis órdenes a la letra; cuando oigáis el estallido del trueno, se oirá Mi Voz, retumbando en vuestros oídos, resonando hasta los confines de la tierra; sabed entonces que el mundo y todos los que viven en él oirán la Voz de la Justicia: el mal traerá la muerte a muchas naciones… la ruina se infiltrará en cada ciudad;
¿habéis oído que ‘el Ángel de Yahveh cercará ciudades y naciones’ llamando a cada uno al arrepentimiento? éstas son las cosas que sucederán en los días venideros;
por lo tanto, vosotros que habéis entrado en Mis Atrios y creído en Mis palabras, orad y no tengáis aprensión ni miedo; pero vosotros que os habéis burlado de Mis palabras durante años sin fin, golpeando a mis profetas con vuestra lengua, ¡cuidado! porque habéis utilizado mentiras para justificar vuestras mentiras, habéis enterrado ciertamente Mis Palabras en vuestra propia tumba; sí, en efecto, habéis estado retorciendo Mis Palabras; pero vuestros pecados han creado un abismo entre vosotros y Yo; y ahora la Justicia no será retenida; os lo digo, más amargos serán vuestros días venideros, cuando Yo me enfrente a vosotros… ¡orad y no permitáis que se os cierren los párpados por el sueño!
he aquí como debéis orar:
“Yahveh, Dios mío, que mi plegaria llegue hasta Ti,
escucha nuestro grito pidiendo misericordia y ayuda,
perdona a los que no tienen fe en Ti, Dios mío,
ni tampoco confianza en Tu poder para salvarnos;
no extingas las luces de nuestros días,
haciendo con ello que la tierra se marchite en un instante;
antes bien, por Tu Compasión Paternal,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
no permitas que el maligno derrame nuestra sangre como si fuera agua;
perdona nuestra culpa, reprime Tu ira, acordándote de nuestra flaqueza;
contén a Tus ángeles del desastre,
dándonos una oportunidad más de probar que somos dignos de Tu Bondad;
pongo mi confianza en Ti; amén;”
con qué alegría recibiré entonces esta oración; ¡esta oración que Me hará ceder! hija, bendeciré a todos aquellos que digan sinceramente esta oración; que se escuche esta profecía; ‘el día y la hora me pertenecen a Mí, vuestro Dios’; ¡esto es lo que dirás a aquellos que te pregunten por el tiempo y la hora de Mi Justicia! el Amor te ama;
Esta oración es ideal para nuestros tiempos. Por favor, difundidla por todo el mundo y que todos oren con corazón humilde… ¡Nos muestra también lo mucho que Dios desea ayudarnos a salir de nuestra desgracia!
Ahora bien, los dos mensajes transcritos a continuación son muy significativos para estos tiempos en que estamos viviendo el COVID-19
El 23 de mayo de 2018, hace casi dos años, escuché claramente una Voz hablando en francés, diciendo que ‘pronto tendrá lugar una explosión atmosférica.‘ Aproximadamente un año más tarde, el 10 de abril de 2019, Cristo volvió a hablar de ello y esta vez lo apunté en una nota al pie del mensaje. Cristo hablaba de un fuego que caerá sobre nosotros, pero que este ‘fuego’ no sería un fuego físico, prendido por el hombre, sino algo distinto que consumirá a la gente. Lo que está sucediendo hoy con el COVID-19 no es más que el principio de la actualización de esa profecía. La Voz que oí utilizó la expresión ‘explosión atmosférica’, lo que significa también que llegará de repente, pero con inmensa fuerza, como el impacto de una bomba. Cristo continúa diciendo, en el mensaje del 10 de abril de 2019, que afectará, no sólo a muchas naciones, sino también a la economía -cosa que obviamente está haciendo- utilizando esta frase: y consumirá lo que el hombre ha construido. He aquí algunos extractos del mensaje del 10 de abril de 2019 que concierne al COVID-19
“(…) la Bestia va a por vosotros, llenándoos de sus mentiras, acosándoos en el silencio de la noche para no ser descubierta; como una sombra oscura vagando en la oscuridad, cava hoyos para que caigáis; su boca está llena de obscenidades, y con todos los reveses que os ha causado, generación, ¿aún no sois conscientes de sus maléficas intenciones… y de su crueldad? ¿cuántos más avisos tengo que desplegar?
días de terribles experiencias os esperan en adelante; un fuego1 , no causado por el hombre, devorará naciones y consumirá lo que el hombre ha construido; la naturaleza se levantará contra vosotros y las inundaciones barrerán a multitudes; desaparecerá de vuestros semblantes el desdén que manifestabais cuando oías pronunciar Mi Santo Nombre: entonces, todo lo que estaba escondido en rincones oscuros, será revelado; velos de penumbra os aguardan, generación infiel.
Me vuelvo a Occidente, luego a Oriente y veo a Mi Casa desviarse, porque muchos han abandonado la búsqueda de la Luz; muchos actúan como les parece, con decisiones equivocadas que lesionan Mi Cuerpo; de varios modos, Me han expulsado de su vida; Mis Reglas y Mis Enseñanzas están destrozadas bajo los escombros de Mi Casa y dan de lado Mis Obras.
vuestra carne se está descomponiendo, generación, y vuestra alama es una tierra reseca, sin agua; necesito oír un grito de arrepentimiento; ¿fue en vano Mi Sacrificio? cada criatura creada por Mi Padre no dura nunca más que una flor silvestre y perece con un soplo de viento, pero su alma dura toda la eternidad… y para siempre; Yo soy el Guardián de vuestra vida; Yo os guardo, os doy sombra y os protejo; he dado Mi Vida por vosotros para que podáis vivir, ¿qué más podría haber hecho que no he hecho? Levantaos pues, ¡ahora! ¡y arrepentíos! admitiendo vuestros actos de horror 2; era de maldad, volved de vuestros malos caminos, enmendad vuestra conducta y vuestros actos y Yo os escucharé y os perdonaré; no olvidéis que Yo he entregado Mi Vida por vosotros; huid del pecado como de una serpiente;
en estos últimos días estoy utilizando los vientos como mensajeros, enviándolos al desierto, como nómadas, para edificar Mi Cuerpo3, , embellecerlo y unirlo; (…)
ic”
El P. Julio Gaddi, de Filipinas, explicó: “Releyendo el libro de Vassula, » El Cielo existe pero el Infierno también», caí en la cuenta de que Vassula ya nos había avisado de esta pandemia en 2013, porque escribió en las páginas 186-187: ‘Las fuerzas de las Tinieblas están aumentando y cubriendo muchas naciones como una niebla, ¡y, sin embargo, no podemos decir que no se nos dieron señales de este combate!’ Ahora experimentamos esta pandemia en todo el mundo y la transmisión es a través de ‘gotitas’, que nos recuerdan la ‘ NIEBLA’ mencionada en ese libro.”
Mientras escribía este artículo, abrí al azar el libro de La Verdadera Vida en Dios y mis ojos cayeron directamente sobre este pasaje del 23 de septiembre de 1991, donde el Padre Eterno dice:
… ¿qué ves, hija?
El Santo Rostro de Tu Hijo transido de dolor; Su Rostro aparece como en la Sábana Santa;.
¿no es esta razón suficiente para actuar y sacrificar un poco de tu tiempo y tu energía? mira otra vez, hija, … ¿qué ves ahora, Vassula?
Veo algo parecido a una suave nube roja que llena el cielo, suspendida sobre nosotros y, sin embargo, extendiéndosecomo la bruma y llenando cada vez más el cielo. Se mueve despacio pero progresivamente.
escribe: “como la aurora, se despliega sobre los montes un ejército inmenso y poderoso como nunca lo hubo antes, como no lo volverá a haber jamás, hasta las edades más remotas”*. Sí, está cerca… y ¿ahora qué ves, Vassula?
Antorchas humanas vivas.
* Joel 2,2
Mientras que la pandemia escapa a todo control, también va a arruinar la economía. En el libro “El Cielo existe, pero el Infierno también”, escribo en la página 257: “La crisis económica es otra gran señal para la humanidad. El Dios Todopoderoso está ahora destrozando a Mammón, que representa al dios del dinero, y a quien el mudo ha reverenciado y adorado, trayendo egoísmo, guerras y maldad del corazón, en lugar de amor a Dios,”
La Iglesia enseña que Dios puede sacar el bien del mal; quizás es para que nos demos cuenta de que la riqueza sola no es suficiente para hacernos felices sin la Presencia de Dios en nuestras vidas. Es como si Dios nos estuviera permitiendo pasar la Cuaresma experimentando un gran ayuno, ¡experimentando una abstinencia mundial! Quizá Dios nos está pidiendo que dejemos de vivir como solíamos hacerlo. Quizá Él esté tratando de enderezar las cosas y ajustar la balanza de pesarlas, p.ej., diciéndonos que nuestra salud cuenta más que la de la economía; cuidarnos unos de otros en tiempo de crisis es más valioso y noble a los ojos de Dios que amontonar tesoros terrenales. La naturaleza ya se está saneando; los cielos parecen ‘respirar’ por fin, el aire es más puro, ya no hay polución.
El amor de Dios para protegernos va más allá del entendimiento humano. Él nos tranquiliza en Su mensaje del