15 de diciembre de 2003
siéntete libre de venir a mí, amadísima Mía; él es1 un temerario y sigue avivando el fuego; ¿acaso puedo contemplar siempre la apatía? su manera de ser me asquea…ahora concédeme tu tiempo, hija, ocúpate de Mis intereses y hónrame; ¡ámame y habita en Mi Luz! nosotros estamos cerca de ti para santificarte y bendecirte; estamos cerca de ti y contigo para guiarte;
Yo soy la Luz y el que vive en la Luz, se convierte en parte de la Luz… en Mí no hay ningún vestigio de oscuridad ni de sombra alguna; la gracia forma parte de Mí y también es luz; cuando la gracia disminuye en alguien que Me ofende persistentemente, disminuye también entonces la luz que se le dio, y desaparece gradualmente… si alguien permanece en Mi gracia, permanece en Mi Luz que amplía su conocimiento de realidades y riquezas espirituales, puesto que dentro de la Luz se realiza una poderosa transformación, conduciéndole a más altos ascensos, a más profundidad en Mí, vuestro Dios, haciendo progresar su alma, reanimándolo, inflamándolo y, como una paja levantada por el fuego, así lo levanto Yo a más altos grados de santidad; pero los que pierden la gracia, se pierden también de Mi vista ¡y qué pérdida es ésa! Caen en una profunda oscuridad, se pierden entre velos de tinieblas…
a todos vosotros se os ha dado acceso a haceros parte de Mi Luz y convertiros en una única llama; así como la gracia es Luz, así lo son también las virtudes que están en la Luz; las obtienen aquellos que habitan en Mí, en Mi Luz, y a través de una relación de intimidad Conmigo; éstas2 te animarán a convertirte en luz, permitiéndote crecer en piedad, pareciéndote verdaderamente a Mí, transformándote en un dios3 y transformando tu mente, tu alma y tu corazón para que irradien Mi Gloria, porque en tu interior estará la Nobleza Misma4, Mi Reino y Mi Trono; y quienquiera que te vea, Me percibirá a Mí, no a ti; seremos verdaderamente uno solo; Mi Luz, Mi gracia y mis virtudes, obtenidas mediante tu propia desaparición, estarán derramándose en ti, inundando tu alma hasta tal punto que tu espíritu será consciente de Mi Divinidad; tal como te lo expliqué una vez, a propósito de la novia que entró en la Cámara nupcial y se le permitió levantar el velo de su esposo y descubrir Su Divinidad bajo el velo nupcial, así mismo sucede cuando, por gracia, atraigo tu alma a las profundidades de Mi Luz, donde he consentido que contemples Mi Santo Rostro, ¡y que formidable visión es ésa!
perder la gracia y Mi Luz produce en un alma tal oscuridad e incapacidad para discernir lo bueno de lo malo que se convierte en un impedimento para la gracia y, a menos de ser guiada5, esa alma permanecerá en la oscuridad; para recuperar la gracia y la Luz, esa alma tiene que esforzarse incesantemente; un ascenso espiritual difícil pero no imposible; Vassula, Yo y tu continuaremos trabajando de esta manera para beneficio de Mi Iglesia; Mi alma se aflige por todo lo que veo a Mi alrededor6; haz tu trabajo Conmigo, Me deleita tu nada; recuerda que Yo soy un Océano Infinito de Misericordia; Yo Soy está contigo; ic