26 de octubre de 1989

¿Señor? Me siento como una barca sin remos…

Yo soy. Flor, Mi Camino es recto, pero angosto, y muy pocos lo encuentran. Hijita Mía, no organices todo un escándalo cada vez que Yo te podo. Te podo para que te fortalezcas y puedas producir muchos más frutos. Quiero multiplicar tus frutos. Ya sé lo que tratas de decirme: que te podo con demasiada frecuencia1 Yo sé lo que es mejor para ti, hijita Mía. Después de todo ¿no Me has ofrecido tú misma tu libertad?

Sí, Te he ofrecido mi libertad para toda la eternidad.

Estoy utilizando lo que Me has ofrecido, alma. Yo no utilizo vuestra voluntad a menos que Me la ofrezcáis. Confía en Mí, ten siempre fe en Mí, porque Yo soy muy Abierto. Persevera, hijita Mía, y ten celo por servir la causa del bien, ten ardor para convertir a otras almas. Permanece pequeña y pídeme siempre consejo antes de tomar cualquier decisión. Siempre se te prestará ayuda desde lo alto.

(Más tarde:)

Vassula Mía, dibuja tres barras de hierro con una cabeza en el extremo superior.

Estas barras representan a los Católicos romanos, a los Ortodoxos y a los Protestantes. Yo quiero que se dobleguen y se unan, pero estas barras de hierro son todavía muy rígidas y no pueden doblegarse por sí mismas. Por lo tanto ,tendré que venir a ellas con Mi Fuego y, con el poder de Mi Llama sobre ellas, se ablandarán para doblarse y fundirse en una sola barra de hierro sólida, y Mi Gloria llenará la tierra entera.

Ora a menudo al Espíritu Santo con esta oración:

“Ven, Espíritu Santo,
ven por la poderosa intercesión
del Inmaculado Corazón de María,
Tu Amadísima Esposa.
Amén.”2

Con esta oración, Mi Espíritu Santo se apresurará a descender sobre vosotros. Orad para que la efusión de Mi Espíritu Santo venga sobre vosotros.


1 Esto me hizo sonreír.
2 Oración que me enseñó.