12 de abril de 1994

Vassula, escribe: Te doy Mi Paz. Escucha Mi Voz: ¿Te gustaría servir a Tu Dueño?

Sí, Señor, lo quiero.

¿Estás dispuesta a ser generosa Conmigo?

Sí, Señor mío.

Amiga Mía, sí, tú eres Mi amiga, y por tanto te daré a comer el pan del entendimiento, y a beber el agua de Mi Espíritu. Te permitiré conocer Mis intenciones y que lo invisible se vuelva visible para ti. Escribe y di a las naciones:

Creación, no te encierres por siempre en el mismo sueño. Me propongo mostrar la santidad de Mi gran Nombre por la tierra entera. Sí, incluso a los paganos les mostraré la santidad de Mi Nombre1.

Creación, no son las distintas cosechas las que te alimentan y te mantienen en pie, sino Mi Palabra, que preserva a todos los que creen en Mí. ¡Por eso es por lo que os pido a todos que os acerquéis a Mí, vosotros los que Me amáis, para heredar el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo! No digáis: “Nuestro Maestro se toma Su tiempo”, para en seguida poneros a pecar. ¿Qué os hace creer que podéis pasar inadvertidos en medio de vuestro pecado? Si Mi Retorno llega despacio, esperad, porque llegará sin falta. El Dueño llegará el día que menos esperáis.

Hoy, en atención a Mi Santo Nombre, despliego en el Cielo la Señal del Hijo del Hombre, para que todo el mundo la vea. ¿No es suficiente este Estandarte Celestial para vosotros?2 Mi Espíritu Santo supera en brillo a todas las constelaciones juntas, y dirige vuestra mente hacia las cosas celestiales, llenando vuestro espíritu de luz pura, para haceros percibir los misterios de Mi Conocimiento. Mi Espíritu Santo es enviado a vosotros para fortaleceros, hijos Míos, y enderezar las sendas de Mi pueblo. Estoy derramando Mi Espíritu tan profusamente sobre vosotros, para recordaros, una vez más, que en Mi Presencia no admiro ni al grande ni al poderoso, sino al manso y al humilde. Generación, Me he sentido profundamente conmovido por tu inanición3, y sigo profundamente conmovido por todos vosotros…

“Tráeme de vuelta”, me gritáis algunos de vosotros… “Tráeme de vuelta y corrígeme”, pero tan pronto os traigo de vuelta a Mí, y os corrijo, y os lleno de cosas buenas, una tempestad os arrebata fuera de Mi Vista otra vez, porque no estabais aún arraigados en Mí. ¿Queréis estar arraigados en Mí? Entonces, amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os persiguen y orad por ellos.

Si cualquiera de los que oís ahora la palabra del Reino del Cielo, no la comprende, ¿cómo vais entonces a seguirme en Mis Huellas? ¿Cómo vais entonces a estar arraigados en Mí? Volveos a Mí, agarrad Mi Mano y permitid que Mi Espíritu aliente sobre vosotros y os reviva; ese Aliento, que es pura emanación de Mi Gloria. Y, de una roca, os daré un corazón; y, de estar inactivos, os resucitaré e inspiraré en vosotros un espíritu vivo. De los esfuerzos que tan funestamente habéis malgastado, haré que vuestro espíritu demuestre dulzura y cariño unos a otros…Vigilaos, o vuestros corazones se embrutecerán de apatía y de maldad.

¿Queréis seguirme? Entonces, sed Mi Eco que rebote del Cielo a la tierra. No os maltratéis unos a otros, amaos los unos a los otros, eso es libertad, y la obtenéis de Mi Espíritu. No esperéis tener paz, siendo imagen de la oscuridad.

¡Ah, generación!… Está llegando la hora en la que el Enemigo os pasará a todos por la criba. De hecho, esta hora ha llegado ya. ¡El Enemigo está levantando fortificación tras fortificación alrededor de Mis Tradiciones y alrededor de vosotros! Cuando os rodee y os cerque por todos lados, os probará en el horno de la aflicción. No os mintáis a vosotros mismos pensando que aún tenéis tiempo. Mirad a vuestro alrededor. Tan pronto como un malvado renuncia a su maldad, por Mi Gracia, y hace lo que está bien a Mis Ojos, el Enemigo se echa sobre él, utilizando cualquier medio para desanimarle, y lo arrastra de nuevo al Valle de la muerte… El Enemigo vuelve a robarlo y cava para él una tumba más profunda… Por eso es por lo que clamo a vosotros continuamente, con lágrimas en los Ojos, como Me lamenté una vez por Jerusalén: “¡Si vosotros, a vuestra vez, hubieseis al menos entendido, en este día, el mensaje de Paz!… Pero ¡ay, está oculto a vuestros ojos!

¡Y todo porque no reconocisteis ni los Tiempos ni vuestra oportunidad, cuando llegué descalzo y vestido de saco a vuestra habitación, a ofrecérosla!” Hasta el día de hoy, generación, no has entendido Mi Voluntad. Muy pocos han entendido Mi Voluntad… Generación, todavía estás llena de rencor.

Habitad en Mi Luz y habitaréis en el Amor. Permaneced en Mi Amor y daréis fruto en Él. ¿Veis cómo el Espíritu de la Verdad destella Su Luz en el cielo? Sin embargo, tantos de vosotros no habéis entendido lo que significa este texto de las Escrituras: “Fue la piedra rechazada por los constructores la que se convirtió en piedra angular.”4 ¿Acaso no he dicho que quien caiga sobre esa piedra, se destrozará, y aquel sobre quien ella caiga, quedará aplastado?5

No perdáis el estado de gracia que una vez alcanzasteis, por consideraros justos a vosotros mismos. Nadie es bueno excepto Dios… No juzguéis al pecador diciendo: “No sabe nada del camino de la paz, ni de la justicia”. Dejadme a Mí estas cosas. Yo soy el único Juez. Pedidme que cuide de vosotros y lo haré. Vuestras peticiones llegarán hasta las nubes. ¡Pedid! Y Yo os salvaré… La Misericordia está a vuestras puertas, no dudéis nunca de Mi Amor.

Os bendigo a todos, dejando el Suspiro de Mi Amor en vuestra frente.


1 Entendí de una manera especial, oculta, que el Señor se estaba refiriendo a Mt 24,30: “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra”.
2 Jesús se refiere a Su Espíritu Santo, una señal que figura de antemano la Señal visible en el cielo.
3 Hambre espiritual.
4 Sal 118,22.
5 Lc 20,18.