9 de agosto de 1992

(Rodas, Grecia)

(Después de haber hablado en la televisión, cayó una lluvia de persecuciones, calumnias y obstrucciones. Durante el programa ocurrieron muchas conversiones y arrepentimientos. Pero entonces, un monje que combate los Mensajes del Señor provocó un incendio.)

Vassula, Mi Llamada ha despertado muchos corazones que estaban muertos.

Voy a hablar para todos los que se mantienen a tu alrededor: permaneced en Mí más que nunca y no tengáis miedo. Os he escrito tantísimo sobre Mi Amor…Quienquiera que se mantenga fiel a Mí no será desarraigado por las tempestades, pero el que se deje dominar por el mundo, perderá Mi Corazón. El Espíritu ha ungido estos Mensajes. El Espíritu es Verdad, por lo tanto, nadie podrá obstruir la Verdad.

Yo he allanado una senda para ti, así que ora para que puedas proclamar Mi Mensaje con tanta claridad como debes. Toma Mi Mano y camina Conmigo. Queridísima alma, Yo Soy es tu Santo Compañero. Todo lo que tengo que decir por ahora es: ánimo, benditos seáis y estad unidos. Orad en vuestras tribulaciones. Todos los santos están con vosotros.

¿Nosotros? Ven.

(Más tarde:)

¡Oh, Señor! Escucha mi oración,
escucha mi grito pidiendo ayuda,
no te quedes sordo a mi llanto1.

Fe, hijita Mía. Ten fe en Mí y confía en Mí. No debes nunca afligirte cuando te persigan.

¿Cuánto tiempo tardarás en entenderme? Mira, Yo Soy te está guiando y se Me conoce por haber derribado a reyes y reinos enteros cuando se volvieron un obstáculo a Mi paso. Yo he exaltado a los humildes y subyugado a los arrogantes. Ven, no culpes a los orgullosos, ora por ellos.


1 Sal 39,12