2 de julio de 1992

(Nuestra Santa Madre.)

Cristo estará pronto con vosotros. Te esfuerzas, hijita Mía, pero cualquier cosa que ofrezcas a Mi Hijo para Su Gloria, te santificará y Le glorificará. Era designio de Dios revelarse a ti en atención a Su Cuerpo, la Iglesia.

Hija, recuerda que Jesús nunca, nunca te fallará. ¿Recuerdas cómo Me confiaste los Mensajes que estás recibiendo? Yo, como Madre tuya, protejo lo que tú Me has dado y, hoy como ayer, continuaré extendiendo rápidamente los Mensajes de Mi Hijo.

Satanás puede sonar virulento y parecer que triunfa sobre toda nación, y que sus victorias son gloriosas, pero, Vassula, pronto le venceré, porque ésta es Mi batalla.

Hija, Yo te confortaré y te daré fuerza suficiente para continuar tu misión.

(Ahora habla el Señor.)

Compláceme y anuncia Mis Palabras por dondequiera que Yo te envíe. Permanece firme.

Apóyate en Mi Corazón y siéntete amada. Di a Mis hijos que se consagren ellos y sus familias a Nuestros Dos Corazones. Consagraos a fin de que Yo os marque como Míos. Escuchadme, os digo solemnemente que llegará un tiempo de angustia como nunca lo hubo antes. La tierra ya está contemplando el amanecer de ese tiempo. Permaneced firmes y no os dejéis engañar.

Muchos afirman que Me están oyendo proclamar mensajes, pero no soy Yo el Autor de esos mensajes, ni tampoco vuestra Madre. Ya os he advertido sobre estos tiempos, os he avisado muchas veces que en estos tiempos aparecerían muchos falsos profetas para arruinar las Obras de vuestro Señor con mentiras. Los oídos de aquellos que escuchan estarán alertas. El corazón del precipitado se engañará, (muchos tratarán de engañarte, Vassula, diciendo que Yo, Jesús, los estoy enviando a ti, pero son falsos profetas) Recuerda que surgirán muchos falsos cristos. Algunos producirán grandes señales e impresionarán incluso a los elegidos. En fin, os lo he advertido de nuevo.

¿Hija? ¿Me permitirás continuar esta Obra en ti? Ora para que no caigas en la tentación. Yo te abriré el camino. No temas. Mi Amor por ti es Eterno.