19 de abril de 1992

Se levantan ciudades
con una sola Bendición de Tu Boca,
los altares en ruinas se reconstruyen
con una simple mirada Tuya,
y los muertos vuelven a la vida
con un solo aliento Tuyo,
para exaltar Tu Santo Nombre.
Y todos los que cubriste de Tu radiante rocío
han hecho las paces Contigo.
Pero la boca de los malvados lo destruye todo.
La muerte no Te exalta,
son los vivos los que Te alaban día y noche.

Has dicho bien, hija. El premio de la victoria está con todos vosotros1. Redobla tus oraciones, tus sacrificios y tus ayunos. Trata con dureza los deseos naturales de la carne, trata duramente tu cuerpo y no le permitas que satisfaga sus antojos. Obliga a tu cuerpo a obedecerte. Estate en oración constante hacia Mí y en cada trayectoria que emprendas tenme en cuenta. Yo soy tu Dios.

Ora por tus hermanos y hermanas que siguen una religión falsa2, una falsa imagen Mía. El demonio ha descendido con rabia sobre tu generación. Esas sectas fueron profetizadas en las Escrituras. Vassula, esas religiones falsas se han extendido en Mi Iglesia3 como el cáncer en un cuerpo. Esas sectas son el cáncer de Mi Cuerpo. Pueden argumentar que la verdadera sabiduría se encuentra en ellas, pero Satanás está tratando de engañar a todo el mundo, si es posible, incluso a los elegidos.

El obstinado rechazo del mundo a arrepentirse lo ha conducido al error. Tu generación Me conocía, sin embargo, se negó a reconocerme. En la oscuridad de su mente, prefirió seguir las doctrinas de Satanás. He ofrecido Mi Paz, pero el mundo ha rechazado Mi Paz. El mundo ha canjeado Mi Gloria por una Mentira, ha canjeado Mi Sacrificio Perpetuo por la desastrosa abominación:

El espíritu de rebelión

inducido por el Rebelde. El mundo ha canjeado Mi Divinidad por una imitación sin valor: un hombre mortal. Ha abandonado la Verdad Divina por una Mentira. Pero está dicho4 que, al final de los Tiempos, Satanás se pondría a trabajar y habría todo tipo de milagros y una gran cantidad de manifestaciones engañosas de señales y portentos5, y de todo lo malvado que pueda engañar a los que se dirigen a la destrucción, porque no han captado el Amor a la Verdad que podría salvarlos.

Ésta es la razón por la que estoy enviando una fuerza para inducirles a error y hacerles creer que lo erróneo existe; para condenar a todos los que se negaron a creer en la verdad y escogieron en vez la maldad. El poder del Rebelde6 es tal que ahora se ha aparecido abiertamente a todo el mundo, sin ningún miedo. Ése es de quien habló el profeta Ezequiel7, el hinchado de orgullo, el que pretende ser Dios, el que finge la Verdad, el que se considera Mi igual y dice estar sentado en Mi Trono. El Rebelde es realmente el Enemigo de Mi Iglesia, el Anticristo, el que niega a la Santísima Trinidad.

¿Acaso no habéis leído, “el hombre que niega que Jesús es el Cristo es un mentiroso, es el Anticristo y está negando tanto al Padre como al Hijo, porque nadie que posea al Padre puede negar al Hijo y confesar al Hijo es también poseer al Padre”?8

Esas doctrinas de Satanás os enseñan a creer en la reencarnación, cuando no existe ninguna reencarnación. Conservan la apariencia exterior de religión, pero han rechazado la fuerza interior de ella: el Espíritu Santo y la Sagrada Comunión, hijita Mía. Satanás va disfrazado de ángel de luz para engañar a muchos, y junto con el Rebelde9 conferirá grandes honores a aquellos que le reconozcan, dándoles amplia autoridad y arrendándoles la tierra por un precio10.

Pero, en verdad os digo que el cielo se abrirá pronto y Mi Fuego descenderá sobre ellos y los consumirá.

Fiel y Veraz, Yo Soy;
Juez e Integridad, Yo Soy;
el Verbo de Dios, Yo Soy;
el Rey de reyes y el Señor de los señores, Yo Soy.

Y os repito Mi Promesa: En verdad estaré pronto con vosotros.


1 Es decir: la Victoria depende de nosotros.
2 Sectas como los Testigos de Jehová, la Nueva Era, los Moonies, etc…
3 Todos somos la Iglesia del Señor.
4 2Ts 2,9-12.
5 Satanás, imitando a Dios, puede incluso conferir los estigmas, tal como lo ha hecho con algún miembro de la secta Nueva Era.
6 La francmasonería.
7 Ez 28,1-5.
8 1Jn 2,22-23.
9 Los francmasones.
10 Dn 11,39.