5 de junio de 1997
(Rodas, Grecia)
(Este mensaje se dio para los miembros de la Asociación de la Verdadera Vida en Dios que se reunieron en Rodas. Había 23 nacionalidades y 140 personas.)
Señor mío,
Tu palabra es una Lámpara para mis pies.
Tu Presencia es la Alegría
y la Paz de mi corazón.
Salvador de la humanidad,
¿qué puedo hacer para ser agradable a Tus Ojos?
¿Qué podría dar a cambio a Yavheh, mi Padre,
por Su generosidad conmigo?
La paz esté contigo1. Haz resonar Mi Voz hasta los confines de la tierra. Que todo el mundo oiga y aprenda que Yo soy un Dios de ternura y misericordia.
Mi pueblo, Mi propiedad, buscadme con todo vuestro corazón y apartad vuestros ojos del mundo, levantadlos a Mí y fijad vuestra mirada en vuestro Creador.
Yo, vuestro Creador, que os ama entrañablemente, os dice: la libertad se encuentra en Mi Espíritu tres veces Santo. Mi Cántico de Amor a vosotros es Mi don para concederos más conocimiento y para atraeros hacia Mí, a fin de que lleguéis a conocerme como vuestro Padre. Benditos de Mi Corazón, permaneced leales a Mí, y viviréis. ¿Quién Me desea? Que venga a Mí y Yo seré su deleite, como él también será Mi deleite, Mi jardín y Mi cielo.
Benditos seáis todos los que habéis venido a este encuentro en Mi Nombre, y sed uno en Nuestra Unidad.
(Alguien hizo una cinta de vídeo mientras yo leía esto a la asamblea. Luego, uno de los miembros quiso ver el vídeo una vez más, en la cámara. Vio que el icono del Pantocrátor que estaba sobre la mesa junto a mí, movía simultáneamente Sus labios mientras yo leía el mensaje. Sus labios estaban sincronizados con los míos.)
