Del 20 al 25 de septiembre de 2012
Oración de sanación:
Señor, mírame con ojos de misericordia,
que Tu Espíritu sanador descanse sobre mí.
Es a través de Tu poder que fui creado
porque me creaste de la nada.
Lléname con el poder sanador de Tu Espíritu
Que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo
y en lo más profundo de mi alma.
Repara lo que está roto.
Aparta cualquier cosa que no debiera estar dentro de mí.
Reconstruye mi quebrantamiento; restaurar mi fuerza
para el servicio en Tu Reino.
Toca mi mente con Tu Sabiduría
para que mi boca proclame siempre Tu alabanza.
Enséñame a guiar a otros hacia Ti, en mi pobreza,
y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo.
Amantísimo Corazón de Jesús,
Concédeme salud en mi cuerpo y en mi espíritu para que pueda servirte
con todas mis fuerzas.
Amén
NUESTRO LIBRE ALBEDRÍO DEBE SER USADO PARA COSAS BUENAS
Parte de lo que significa ser humano es que Dios nos ha dado nuestra libertad. Gozamos de libre albedrío para elegir, en última instancia, lo que es bueno o lo que no es bueno. Podemos usar este regalo correctamente o usarlo mal. Dios nos da este don del libre albedrío para que podamos amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con todo nuestro ser. Este es el verdadero y correcto uso del don del libre albedrío que Dios nos ha dado: Amar a Dios y amar a nuestro prójimo. Pero esta noble imagen de Dios en nosotros puede perderse a través de nuestros pecados y de las tentaciones de este mundo, usando nuestro libre albedrío de forma equivocada. Porque Él dijo en un mensaje: Os he creado dándoos la libertad de tomar vuestras propias decisiones. (7 de diciembre de 1989)… el mundo tendrá que cosechar aún lo que ha sembrado ¡a menos que el mundo se arrepienta, no puedo perdonarles su culpa!(25 de mayo de 1993)
Si no fuéramos libres, seríamos como robots, como esclavos y no seríamos lo que Dios quiere que seamos, ‘los hijos adoptivos de Dios’. Al ser hijos adoptivos de Dios, nos acercamos más a Dios a través de la Gracia; no es que nuestra libertad disminuya, sino que nuestra libertad aumenta, porque amando lo que Dios ama podemos hacer mucho más. Tendremos el deseo en nosotros de hacer grandes cosas, cosas nobles y santas, porque hemos sido creados para tener la capacidad de amar.
Dios nos ha creado a semejanza de Su Imagen, a semejanza de lo que Él representa, que es el Amor y la Bondad. Pero pocos van en esta dirección, porque por lo general el exceso de importancia que le damos al materialismo, a la comodidad económica, a los tributos mundanos, la gloria del mundo y las pasiones pecaminosas crea en nosotros indiferencia por los demás, un egoísmo que nos aleja del abrazo de Dios. La sociedad actual no acepta la verdad del mundo espiritual. Toma todas esas cosas como reminiscencias de la Edad Media. El mundo moderno de hoy cree solo en lo que puede ver con sus ojos.
El Sagrado Corazón dice:
¿Puede un hombre poner sus esperanzas en las riquezas de este mundo –que cautivan a tantos corazones y no os ponen en contacto con Dios– y sentirse aún feliz, aunque sepa que dichas riquezas no duran para siempre, y que tampoco le darán vida eterna ni gloria? no, nadie puede ser feliz cuando su alma está únicamente cautiva de las riquezas del mundo; el resultado será amargo como la hiel; pero, dichoso el hombre que se vuelve hacia Mí; puedo hacerle rico a través de su pobreza; puedo enriquecerlo por medio de las Riquezas que contiene Mi Corazón; (Marzo-abril de 2001)
Descendemos, como dijo en uno de Sus Mensajes, de la nobleza, de la soberanía y de la Majestad. Dios imprimió Su Imagen en nosotros cuando nacimos y nadie puede quitárnosla. En un mensaje nos dice: te he creado para que seas inmortal y santo; te he creado para que gobiernes Conmigo, incluso estando aún en la tierra; Yo puedo divinizar tu imagen si recibes el tesoro de la Senda de las Virtudes; bendito el que reciba este tesoro y lo utilice;
Por Gracia, todos estamos destinados a caminar en la gloria de Dios y compartir Su Reino, esto está destinado para nosotros, caminar por el Camino de las Virtudes. Jesús dijo el 3 de abril de 2001:
“Esta Senda de las Virtudes está trazada por Mi Padre; es una Senda cubierta de zafiros, una deliciosa entrada al Cielo; para poder entrar en el Cielo y en Mi Corte Real, – donde puedes entrar y salir entre Mis Ángeles y Santos, puesto que contarás como uno de ellos – tu corazón debe ser hallado sin falta respecto a Mi Divina Voluntad;
esta Senda está trazada al alcance de todo el mundo, y depende de ti entrar en esta Senda que conduce a la Vida; si te decides por Mí y entras en la Senda de las Virtudes, inmediatamente se iluminará tu rostro, y al final de esta Senda, Yo te estaré aguardando para coronarte con capullos de rosas que nunca se marchitan, mientras alabas Mi Santo Nombre, tres veces santo;
Mientras estamos todavía aquí en la tierra, podemos tomar decisiones y elegir estar unidos a Dios o apartarnos de Él. Dios nunca deja de darnos oportunidades para aprender a hacer el bien y crecer en Su gracia y ser espiritualmente productivos de muchas maneras por el poder del Espíritu Santo, pero cuando nuestro tiempo llega a su fin y somos llamados por Dios, entonces ¿estamos listos para enfrentar a Dios? Con la muerte, todas las opciones de cambio desaparecen. Todas las opciones terminan. ¿No nos ha dicho Jesucristo en los mensajes: ‘vive como si fuera tu último día aquí en la tierra‘. Entonces, todo lo que hacemos en esta vida tiene un significado eterno.
Nuestro destino eterno, para el cual estamos hechos, no es negociable. ¡Dios nos ofrece Su Reino y Su gloria, pero el diablo quiere que vayamos al infierno y para siempre, por toda la eternidad! El infierno es real y lo he visto, he visto cómo sufren los condenados. El cielo es real y tuve un atisbo de él; tanto como la eternidad es real. Así que tenemos que entender que hay mucho en juego. No estamos destinados al infierno, sino a estar en la presencia de Dios y en el Cielo, eternamente en el Paraíso.
Mensaje de febrero-abril de 2003:
¿Qué es la Vida Eterna? La Vida Eterna es conocernos en Nuestra Gloria Trina; por lo tanto, si estás vacilando, sin saber a qué me refiero, te ofrezco Mi Mano y una vez que la tomes te ofreceré a través de la Gracia Vida en Nosotros;
No Me conmueve la elocuencia de palabras ni Me afecta su expresión, sino que Me deleito en un corazón contrito;
Yo sé por mis experiencias y por las Escrituras y el conocimiento que el Espíritu Santo nos está dando a entender, que hay algo más allá de esta corta vida en la tierra. Muchos de nosotros sentimos en nuestras entrañas que la vida no se acaba aquí en la tierra, sino que allá afuera hay para nosotros una inmensidad, que está más allá de nosotros, y es para la que fuimos hechos.
Entonces, ¿qué tipo de semillas estamos sembrando aquí en la tierra? ¿Qué tipo de cosecha vamos a recoger al final? Vamos a recoger todo lo que sembramos. Hay varias semillas, semillas de virtud y semillas de corrupción y pecado.
| Pecado mortal | Virtud contra la que peca | En qué consiste el pecado |
| Orgullo | Humildad | Vernos como somos y no compararnos con los demás es humildad. El orgullo y la vanidad son competitivos. Si el orgullo de otra persona realmente te molesta, es que tienes mucho orgullo. |
| Codicia | Generosidad | Se trata de algo más que de dinero. La generosidad significa dejar que otros obtengan el crédito o los elogios. Es dar sin tener expectativas de retribución de la otra persona. La codicia quiere obtener su «parte justa» o un poco más. |
| Envidia | Amor | «El amor es paciente, el amor es amable …» El amor busca activamente el bien de los demás. La envidia se resiente del bien que otros reciben o que podrían recibir. A veces es difícil distinguir la envidia del orgullo. |
| Ira | Amabilidad | La amabilidad significa adoptar el enfoque tierno, con paciencia y compasión. La ira es a menudo nuestra primera reacción a los problemas de los demás. La impaciencia con las faltas de los demás está relacionada con esto. |
| Lujuria | Castidad | La castidad evita que el placer mate al alma por asfixia. La lujuria es un impulso autodestructivo por el placer, fuera de proporción con su razón de ser. El sexo, el poder o la imagen de uno mismo se pueden usar con buenos fines, pero tienden a salirse de control. |
| Gula | Templanza | La templanza acepta los límites naturales de los placeres y preserva el equilibrio natural. Esto no se refiere solo a la comida, sino a bienes legítimos como el entretenimiento e incluso a la compañía de otros. |
| Pereza | Celo | El celo es la respuesta energética del corazón a los mandamientos de Dios. Los otros pecados trabajan juntos para amortiguar los sentidos espirituales, por lo que primero nos volvemos lentos para responder a Dios y luego nos sumergimos completamente en el sueño de la complacencia. |
Os digo solemnemente que aquel que siembre semillas de autoindulgencia, recogerá una cosecha de corrupción, y cuando se encuentre frente a Mí, el Día del Juicio, Yo le diré: “¡Vete! ¡Aléjate de Mí! ¡Ve al Corrupto que te corrompió!”; a menos que oiga un grito de arrepentimiento;
El 19 de agosto de 1996, San Miguel Arcángel dio este mensaje:
¿sabes lo que significa “temor del Señor”? Significa aborrecimiento de todo lo que es malo y opuesto a Dios. Dios es bueno, manso, amable, misericordioso; es el amor y la Verdad;
San Miguel nos recuerda que debemos estar exentos de malicia. Los niños no tienen malicia… sin embargo, si abusamos de nuestra libertad, tendremos que dar cuenta de ello. Dios nos ha dado una conciencia para saber lo que es bueno y lo que es malo y no podemos decir que no nos damos cuenta de ello. También sabemos que tenemos la capacidad de hacer cosas buenas, que están de acuerdo con la mente de Dios.
Pero si uno decide separarse de Dios y rebelarse contra Él, entonces corre el riesgo de caer bajo la influencia de espíritus malignos o lo que sea más temido y poderoso. No podemos decir que Dios es quien nos expone al mal. Él no desea que seamos sorbidos por las regiones oscuras del mal ni que recibamos influencia de esas fuerzas, no, Él quiere que estemos libres de eso, pero también respeta nuestra libertad y nunca violará nuestra libertad, como dijo una vez.
Entonces, todo depende de cómo queramos usar nuestra libertad. ¿Queremos abrir nuestros corazones y mentes a la influencia del mal, alejándonos de la bondad de Dios, y dejándonos atraer por el mal y los actos diabólicos, en cierto modo, dejándonos pervertir? ¿O queremos seguir el Camino de las Virtudes, como Él dijo una vez en los mensajes?
LA BATALLA ESPIRITUAL
Estamos en una verdadera batalla espiritual en este momento, en la que todos somos participantes. Cada uno debe entender que en esta Batalla hay elementos importantes en juego para cada hombre y cada mujer. Todos están comprometidos en esta Batalla espiritual, y no es una Batalla de carne y hueso, sino de espíritu. Nuestra batalla es contra poderes espirituales, seres espirituales, que nos influyen y nos tientan a hacer el mal. Infestan nuestras mentes para empujarnos a hacer lo que no es correcto.
Hemos aprendido que estas fuerzas malignas quieren la destrucción de nuestro cuerpo y, lo que es más importante, la destrucción de nuestra alma. Les encantaría vernos pasar la eternidad en el infierno con ellos, y sufrir como ellos sufren. Harían todo lo posible por dañar la creación de Dios. Las guerras, los crímenes, el odio de una nación hacia otra, todas estas cosas son de alguna manera manipulaciones del diablo.
Los demonios están furiosos contra Dios y envidiosos de que Dios nos ame. Echan humo de rabia por todo lo que Dios ama. Se enfurecen hasta la desesperación porque se dan cuenta de que al final van a perder, pero mientras tanto continúan rugiendo de rabia y hacen todo lo posible para destruir lo que Dios ama y valora.
Así que lo que realmente importa en esta vida es que lleguemos al Cielo. Ese es nuestro destino, es nuestra meta, y es lo que Dios quiere. Él nos ha creado para la gloria de vivir con Él. Él podría habernos hecho como máquinas, robots, pero nos ha creado libres para que podamos elegir el amor.
El significado de nuestras vidas es amar a Dios e imitarlo, para llegar a estar con Él para siempre. Dios es hermoso más allá de toda imaginación humana. ¿Cómo sabemos esto? Considerad la belleza que Dios crea, la belleza de la naturaleza también con todos sus diferentes colores, ¿no creéis que Dios se deleita con lo que Él crea? También notamos que Él tampoco oculta Su satisfacción con lo que Crea, sino que incluso se dice a Sí mismo: «Esto es bueno». Sobre todo se deleita en darnos todas estas cosas hermosas que Él crea para disfrutarlas y compartir con nosotros la magnificencia de Su creación.
Por la mañana siembra tu semilla de amor;
a mediodía siembra tu semilla de paz;
por la tarde siembra tu semilla de reconciliación;
luego ve a recoger tu cosecha, y ofrécemela a Mí, tu Padre del Cielo; y Yo te diré:
“Por tu benevolencia, hijita Mía, has obtenido tu premio en el Cielo.”
Desde lo alto, os convoco a todos: “¡venid! venid a hacer las paces Conmigo, vuestro Dios, y recibiréis Mis Bendiciones; volved a Mí y viviréis para siempre.”
