6 de octubre de 1993

Vassula, hijita Mía, Yo, Yahveh, te doy Mi Paz. Mantén tus ojos fijos en Mí y vivirás. Mira, ¿estás dispuesta a renovar tus votos de servicio y fidelidad a Mí?

Estoy dispuesta a cumplir
lo que debo cumplir,
Yahveh, Señor mío.
Estoy dispuesta a servir
y a ser fiel a mi Dios,
Yahveh y Salvador.
Que venga Tu Reino
y se haga Tu Voluntad.

¿Estás aún dispuesta a ir a quienes Yo te envíe y a ser Mi Eco?

Sí, estoy dispuesta, siempre que no Te pierda de vista, Dios mío.

Yo estoy siempre contigo… juntos, Yo y tú, caminaremos, tu mano agarrada a Mi Mano. ¿Estás aún dispuesta a plantar nuevas viñas y a embellecer las que no han sido atendidas?

Estoy dispuesta, Abba,
con tal que la plantación sea hecha
por Tu Mano,
puesta sobre mi mano para guiarla.
Estoy dispuesta a embellecer Tus viñas
con tal que los cálidos Rayos
de Tu Divina Luz brillen sobre ellas.

Yo estoy delante ti para guiarte, sigue Mis Huellas. Revelaré Mi Santa Faz y resplandeceré sobre todos vosotros. ¿Estás dispuesta a regar Mis viñas?

Sí, Señor mío,
con tal que el agua provenga
de Tus Propios Manantiales

El agua surgirá¹ de Mis Propios Manantiales, de Mi Trono y del Cordero, y Mis viñas darán fruto y sus hojas no se marchitarán jamás². Yo cuidaré de Mis nuevas viñas y Mis Ojos nunca se apartarán de ellas. Echarán airosos renuevos y sus ramas darán fruto en abundancia para llenar toda boca hambrienta. Proveeré a todas las criaturas vivientes.

¿No he dicho³, hija, que Mi Palabra se agrandará de arroyo a río y que el río empezará a convertirse en torrente y a crecer hasta transformarse en un océano, un océano de Amor? ¿Ves cómo las predicciones anteriores se hacen realidad? ¿No he dicho que la Sabiduría será tu Educador, instruyéndote, y que Mis Enseñanzas se derramarán sobre ti como profecía? ¿No he dicho⁴ que Yo Dios te formaré y te guiaré en Mis Asambleas para que dieras testimonio de Mí, el Altísimo? ¿No he dicho, Vassula, hija Mía, que Mi Palabra⁵ cubriría la tierra como la bruma? ¿No he dicho, hijita Mía, que te llevaré sobre las olas del mar y por la tierra entera, a cada pueblo y cada nación para que proclamaras Mi Himno de Amor⁶ y Me glorificaras? ¡Exulta por tanto en Mí! Ven a alabarme, pequeña. ¿Ves cómo todas Mis anteriores predicciones⁷ se han hecho realidad?

Tu Padre es quien te Rige; Yo soy quien Rige los Cielos y la tierra; Yo soy quien Rige toda la creación, impresionantemente grande: nadie ni nada Me sobrepasa. Yo Me basto a Mí Mismo. ¿Retoño?… Propiedad Mía, nadie puede igualar Mi gloria. ¿Crees que no puedo derrocar reyes y reinos, si se convirtieran en obstáculo para Mi Himno de Amor⁸? Te he prometido todas estas cosas mucho antes de que tuvieran lugar y hoy te digo: Yo, Dios, te daré Mi Fuerza y una memoria capaz de retener todas las Enseñanzas que has escuchado de la Sabiduría.

Aunque caerán violentas acusaciones sobre ti, como granizo, no tengas miedo, Yo te estrecharé aún más contra Mi Corazón y te protegeré. Satanás se ha empeñado en hacerte la guerra y te has convertido en su blanco primordial, decidido a impedirte profetizar. No tengas miedo de sus amenazas, Yo te ayudaré, Yo te ayudaré, así que ¡cobra ánimos! Tú seguirás sin estorbos, y las ofensas que te lanza usando a la gente, sólo servirán para reforzarte.

Yo haré milagros inesperados en Mis Asambleas, para recordar a Mis hijos que Yo Soy. El Padre que han abandonado nunca les ha abandonado a ellos. Les recordaré que Mi Presencia salva y que Mi Espíritu Santo, a quien han olvidado, les da descanso. Recordaré a Mis hijos que Mi Compasión no permanece inconmovible porque, para ellos, soy Padre. Haré que su corazón cante para Mí y se darán cuenta de que, fuera de Mi Santuario, su mesa está vacía. Comprenderán que, fuera de Mi Santuario, se ahogarán de tristeza y cargas. Fuera de Mis Brazos se enfrentarán a la Destrucción y la Muerte.

Tu generación tiene el privilegio de escuchar Mi Voz. He abierto Mi Boca para hablar e instruir a los no instruidos. Estoy decidido a daros Mi Paz y a salvaros. Estoy decidido a haceros saber que soy Padre y vosotros Mi simiente.

Hoy, los tallos de la higuera son flexibles y sus hojas están brotando: ¿Aún no reconocéis Los Tiempos? ¿Cómo es posible que tantos de entre vosotros no puedan leer ni comprender las Escrituras? ¿Cómo es posible que la mayoría de vosotros haya perdido su percepción? ¿No os he dicho: “Manteneos despiertos”? Hijos Míos, hoy se os ofrece Mi Reino. No paséis junto a él sin daros cuenta. No dejéis tampoco que Mi Reino os pase de largo.

No ignoréis Mi Amor. Venid, Yo estoy siempre con vosotros.