4 de julio de 1993
Dios mío, mi ÚNICO amor,
estoy sedienta de Tu Fuente.
A pesar de la conspiración y la falsedad
que mis acusadores levantan contra mí,
estoy viviendo en el Cielo,
porque me has dado Tu Reino en mi alma,
y Tú, que eres la delicia de mi alma miserable,
te complaces reinando sobre mí.
Has ampliado el espacio de mi alma
para extender: el Amor, la Paciencia, el Perdón.
Has alejado una milla más
el poste de llegada final de mi carrera,
tan grande es Tu Amor por nosotros,
tan grande es Tu resistencia,
tan ricos son Tu perdón y Tu paciencia.
No, Tu Corazón no puede ver
a ninguno perderse,
ya que Tu salvación
llega hasta los confines de la tierra.
Voy a compartir esta milla extra contigo, ungida por Mi Mano. Modela tu conducta sobre la Mía y aprende de Mí. Queridísima Mía, lleva en esta última milla Mi Cruz. Yo soy poderosísimo y Mi Fuerza se derramará sobre ti, en esta última milla, y Mi Luz continuará brillando en ti para que puedas glorificarme. No te canses nunca de tus encuentros Conmigo. Aún no has visto nada de Mis Misterios, por tanto, no te atemorices cada vez que vengo a ti de este modo para visitarte…