22 de noviembre de 1991

(Cork, Irlanda)

Amadísimos hijos, os doy Mi Paz. El mundo se está descomponiendo, pero Yo no os he olvidado. Os estoy visitando en medio de vuestro sufrimiento para ayudaros a cada uno a llegar a vuestra Habitación en el Cielo. Vosotros sois Míos y sois todos muy valiosos para Mí.

Yo soy la Luz del mundo,

así que no temáis. Os pido que oréis por los que han endurecido su corazón y no creen en la Verdad. No dejéis nunca vuestras oraciones.

Yo, el Señor, he atravesado tus ciudades, Irlanda, y aunque de momento desconozcas los Planes que he trazado para ti:

–Permanece en Mi Amor Divino y te sentirás fuerte.
–Permanece en Mi Sagrado Corazón y prosperarás.
–Permanece en Mi favor por tu constancia y tu fe.
–Permanece en Mí y vivirás.

Yo, el Señor, os bendigo a cada uno, dejando el Suspiro de Mi Amor en vuestra frente.

Recordad: el Amor os ama.