13 de septiembre de 1989
Mis perseguidores se apiñan
a mi alrededor, Señor.
Están decididos a aplastarme.
Presta oídos a mi plegaria,
protégeme de las pretensiones arrogantes
y de las lenguas mentirosas.
Protector mío, permíteme buscar refugio
en Tu Sagrado Corazón.
Hijita Mía, déjalo todo en Mis Manos. Tus acusadores son en realidad Mis acusadores, los que te condenan son los mismos que Me condenan a Mí, tus perseguidores son Mis perseguidores. Mis hijos perecen por falta de conocimiento. Sin embargo, cuando el Conocimiento se les da gratuitamente de lo alto, lo rechazan.
Pero, Señor, Tú siempre puedes difundir Tu Mensaje de Paz y Amor a través de las almas que están abiertas a Ti y dispuestas a hacerlo.
(De pronto sentí dolores en las palmas de las manos.)
Flor, tus dolores son invisibles a los ojos. Escucha, Mis Obras Divinas cubrirán esta tierra. Yo me ocuparé de que cubran esta tierra y ningún hombre será capaz de interferirse en Mi Plan. Flor, tenlo por seguro, porque esta es Mi Voluntad.
Permíteme utilizarte como Yo desee. Te amo, y por la magnitud del Amor que te tengo, te permito beber de Mi amargo Cáliz. Cuanto mayor es el Amor que siento por ti, más te permito beber de él. Yo, también como Esposo tuyo, te he ofrecido Mis más preciosas joyas. ¿No te he confiado Mi Cruz, Mis Clavos y Mi Corona de Espinas? ¿Ves cuánto te amo?
Mis Caminos no son tus caminos. Estoy purificando tu alma, conduciéndola a la perfección y hacia el camino de la santificación. Esposa Mía, permíteme adornarte con Mis Joyas, permíteme mostrarte Mi Pasión. La renuncia de ti misma te conducirá a la perfección, por tanto, déjame libre de hacer lo que sea mejor para tu alma. Y recuerda, aunque no entiendas plenamente Mis Palabras ni Mis Caminos, recuerda que Jesús significa Salvador.
Señor, los que rechazan todas las revelaciones privadas argumentan que la única Verdadera Revelación es la Santa Biblia, cosa que todos sabemos, pero ¿qué dices Tú, Señor mío?
La Santa Biblia es efectivamente La Verdad, la Verdadera Revelación, pero Yo no he dejado de existir. Mira, Yo soy La Palabra y estoy activo en Espíritu. Mi Abogado está con todos vosotros: el Espíritu de Verdad que muchos tienden a olvidar e ignorar, porque todo lo que os dice el Espíritu está tomado de lo que es Mío. Él es el Recordatorio de Mi Palabra, la Inspiración de vuestra mente. Por eso, hijita Mía, os estoy recordando continuamente las mismas Verdades. Comprended las razones por las que os estoy espoleando constantemente con El Recordatorio. Aceptad a Mi Santo Espíritu de Verdad. Vengo a recordaros Mi Palabra. Vengo a llamaros al arrepentimiento antes de que llegue Mi Día. Hijita, evangeliza con amor para el Amor. Yo estoy a tu lado, no temas jamás. Ecclesia revivirá, porque el Amor es la Raíz del Árbol de la Vida y está entre vosotros. Yo alimentaré a esta generación moribunda con el Fruto de Mi Árbol, poniéndolo directamente en su boca. Permíteme utilizarte como Mi tablilla. Aliméntate de Mí. Ven. ¿Nosotros?
Sí. Estoy acompañado de tu Madre. Te amo, ‘agapa-me’1.
Ora, Vassula, agrádame y ven con frecuencia a Mí en medio de tu trabajo diario.
(A menudo dejo lo que estoy haciendo en casa para ir a estar con Nuestro Señor, aunque no sea más que un par de minutos. Tal es la nostalgia de Dios que siento…)
Deléitame y muéstrame que estás atada a Mí. Acuérdate del rescate que Yo he pagado por ti. Por tanto, ven a Mí en cualquier momento y háblame. Permanece pequeña.
Comprende cómo, por Amor, Yo llamaré a cada alma para que venga a Mí. Quiero que comprendáis que el corazón de vuestros sabios está en la funeraria. En su pretendida gran categoría, tienden a olvidar Mi Poder y Mi Divinidad. Su corruptibilidad les ciega, dejando en ellos libre espacio para que Satanás les hable, puesto que han cerrado su corazón al Amor. Su mente y su corazón están más cerca del mundo racional que de Mi Mundo Espiritual.
Esta plaga se ha infiltrado en Mi Iglesia. Muchos de Mis pastores son semejantes a los cuervos de la parábola que te he referido. Son los causantes de tanta discordia en Mi Iglesia. Sus discursos y sermones carecen de Espiritualidad, de Fidelidad a Mi Palabra y a Mis preceptos. Repudian Mis Misterios en Mi Presencia, desprecian la piedad. ¿Recuerdas los actos cometidos por su antepasado Caín? Han adoptado su lenguaje, sirviendo al vicio en vez de a la virtud, a la inmoralidad en vez de a la pureza. Se han sometido sin reservas a la esclavitud del pecado. Esos Caínes están vivos para el pecado, pero muertos para Mi Espíritu de Verdad. Cuando llegue Mi Día tendrán que responderme y rendirme cuentas por no haber guardado las Tradiciones de su Pastor. Hoy, su boca les condena y sus propios labios darán testimonio contra ellos. Es el fruto de su apostasía.
Pero, Señor, escucha el clamor de Abel, ¡no nos dejes aquí tendidos, solos, sin nadie que nos levante! Tu Casa está en ruinas, pero Tu Casa es nuestro Refugio y no tenemos otro sitio adonde ir. Miles de personas morirán por falta de Pan. Estamos viviendo entre los escombros. Escucha nuestra voz y los lamentos de Tus hijos, ¡escucha a Tu Abel!
¡Hijita Mía! Permanece en oración, no dejes nunca de orar. Hija, te prometo que entraré en Mi Templo cuando menos se espere y, con una gran Voz, diré a Jerusalén: “¡Reconstrúyete!” Y al Templo: “¡Que sean echados tus cimientos!” Y Jerusalén será Mi Nueva Ciudad, viva con Mi Espíritu, y el Amor habitará entre todos vosotros, Mi resto bienamado. Y La llenaré de Mis Árboles de Vida, y, vosotros, amadísimos Míos, comeréis hasta saciaros.
Yo soy la Luz del mundo y Aquel que brilla sobre vosotros. Estad alerta y no os durmáis, porque los días están contados. Recibe Mi Paz, hijita Mía. Yo, Jesús, te amo. Permíteme alimentarte a ti y a esta generación hambrienta.
Descansa ahora en Mi Sagrado Corazón. Yo nunca te fallaré. El Amor está junto a ti.