27 de julio de 1988
¿Señor?
Yo soy. Compláceme y disciérneme. Yo estoy presente, estoy escuchando, estoy en medio de vosotros. Inténtalo.
Lo estoy intentando.
Inténtalo con más fuerza. Sigue Mis instrucciones y guárdame encerrado en tu corazón.
Sí, Señor.
Todo lo que hagas, hazlo por Mí y sólo por Mí. Ven, te recordaré Mi Presencia de vez en cuando. No tengas la más ligera duda. Trata de percibir lo que te he dado como labor. Trabaja humildemente, apoyándote en Mí enteramente. Desaparece totalmente para que sólo pueda ser visto Yo. Permite que Mi Espíritu aliente en tu nada. Agrádame de este modo. Todo lo que te he dado es Mío. Despréndete enteramente de este mundo, a fin de sentirme a Mí y ser así completamente Mía. Yo, el Señor, soy tu Maestro, y Mis Palabras vienen de la Sabiduría.
¿Nosotros? Juntos, con tu Santa Familia.
Sí, Señor. Sí, Santa Madre.