3 de julio de 1988

(Rodas)

¿Señor mío?

La paz esté contigo, hijita. Mi Ecclesia revivirá, pero antes de esa renovación sufrirá aún más1. Está al comienzo de Sus Tribulaciones. Ven, mira Mi Cáliz de Justicia.

(Vi una hermosa Copa de oro, decorada de piedras preciosas. Estaba llena hasta el borde. Si alguien la moviera, seguramente se desbordaría.)

¿Ves lo lleno que está? Está a punto de desbordarse. ¡Cuidado! Porque una vez que Mi Justicia desborde, se derramará sobre vosotros, creación, y revelará el anatema profetizado hace tiempo. Os hundiréis en las tinieblas. Yo vendré a vosotros como un ladrón, inesperadamente.

Os he estado dando avisos. Os he estado dando señales para que permanezcáis alerta, pero las estáis rechazando. No estáis dispuestos a reconocer el Fin de los Tiempos y, por más que hago para tratar de preveniros, vuestra incredulidad hacia Mí es total. Mi Aviso será como una Purga, para convertiros, y esto se hará por pura compasión. ¡Ay de ti, creación! ¡Ay de vosotros, incrédulos, que intensificaréis vuestra incredulidad y os volveréis aún más contra Mí! Vuestro espíritu, envuelto en la oscuridad, será arrastrado, como por una corriente, por la Oscuridad misma2.

¡Creación! Qué lástima Me dais, cuánto sufro de veros perdidos para siempre. Hijos Míos, en quienes he infundido Mi aliento para traeros a la vida, consagrándoos antes de nacer, ¡volved a Mí! ¡Mi Corazón se desgarra al ver cuántos serán arrastrados por esa corriente a la oscuridad total y a la condenación eterna!

Creación, aunque vuestros pecados sean tan rojos como la grana, Yo estoy totalmente dispuesto a perdonaros. Venid, venid a Mí, volved a Mí, vuestro Padre. Yo os acogeré y os trataré mil veces mejor que el padre del hijo pródigo. Volved a Mí, antes de que Mi Cáliz se desborde, Volved a Mí antes de que Mi Justicia sople sobre vosotros, levantando infinitas ampollas, abrasándoos a vosotros y a toda cosa viviente a vuestro alrededor.

¡Querréis respirar, pero sólo inhalaréis un viento abrasador que os quemará por dentro y os convertirá en antorchas vivientes!

Creación, comprended cuán inminente se ha vuelto esa Hora, porque hoy todavía veis los árboles en flor, pero mañana no quedará ninguno. Seréis cubiertos por el humo de Satanás, un velo mortal. Oh, comprended que esos desastres y calamidades caen sobre vosotros por vuestras malvadas acciones, por vuestra apostasía y por rebelaros contra Mí. Arrepentíos, ahora que aún hay tiempo.

¡Convertíos ahora! Yo estoy dispuesto a perdonaros.

Vassula, permíteme servirme de ti.

Sí, Señor. Que se haga todo según Tu voluntad.

Compláceme, obedéceme a Mí, tu Señor. Yo no te abandonaré jamás. Mi Sagrado Corazón te da Mi Paz.


1 Sufrirá más de lo que está sufriendo ahora.
2 Dios dijo esto con gran dolor y sufrimiento.