2 de mayo de 1988
(El Señor me ha pedido otra vez que rezara el “Padre Nuestro” en su Presencia de este modo, mientras me hacía escribir. Recé de nuevo muy despacio. Parecía como si asintiera con la cabeza, dándome a entender que estaba escuchando porque, cuando la oración me sale del corazón, Le siento frente a mí, cara a cara. A Jesús le gusta mucho esta manera de rezar.)
Sí, Vassula, compláceme orando de esta manera, ora con amor. Prometida, te estoy guardando del mal, junto con Mi Madre y Mis ángeles. Estamos todos a tu lado.
Gracias, Señor mío, por la protección que nos ofreces contra el demonio.