19 de octubre de 1987
(Quiero añadir aquí un hecho que me ocurrió en Grecia, cuando estaba leyendo la biografía de Santa Teresa de Lisieux. Pensaba constantemente en ella. Y un día, mientras iba en el autobús local y seguía meditando y pensando en ella con cariño, se detuvo el autobús, y allí, en lo más profundo de mi contemplación, vi las palabras “te quiero”, en griego, y dos corazones. Cada letra medía un pie de altura y estaban escritas en el tejado de una estación de autobuses, a cuatro metros de mí. Como mis sentidos estaban en otro plano, supe que era Santa Teresa la que me estaba diciendo eso. Era un mensaje suyo.)
¿Te das cuenta, hija Mía, de que ya estaban trazados Mis planes mucho antes de que tú nacieras?
Espera y verás. Ahora descansa. Llénate siempre de Mí. Te amo.
Jesús, Bienamado, Te amo.
Recibe Mi paz, hija Mía. Me ocuparé de que no te falte nada. No busques tu descanso en ningún otro lugar más que en Mi Corazón.
Señor, me gustaría saber si se puede hacer algo para ayudar al hijo de la Sra. X.
Escúchame: se le puede liberar con actos de amor.
¿Por parte de quién, Señor?
Por parte de todos vosotros, Vassula.
Amadísimo Jesús, te pido que, con Tu mano divina, bendigas a la comunidad de Bangladesh. Te pido que los bendigas a todos, que les prestes apoyo.
Vassula, diles que acojan Mi Amor, porque está dentro de ellos. Estoy en medio de Mis bienamados, hija. Los bendigo con Mi Mano.
(Recé por el hijo de la Sra. X).
Cree en lo que pides. Pequeña, ten fe en Mí.
Jesús, ¿puedes ver lo que le pasa?
Sí, puedo.
¿No querrías tenerlo junto a Ti, Señor?
Lo deseo ardientemente, bienamada. Satanás le tiene agarrado.
(Oí a Satanás gritar: “¡Me niego a soltarlo!” ¡Estaba furioso!).
Señor Jesús, si quieres que sufra para atraerlo a Ti, lo haré. ¿Qué puedo hacer? ¿Quizá quedarme sin beber agua durante dos días?
(El clima de Suiza es muy seco y se necesita beber mucho.)
Vassula, sufre por él, no bebas ningún líquido mientras lleves Mi Cruz.
Lo haré como sacrificio.
Bienamada, más adelante lo entenderás. Cuida de tu hermano, sacrifícate por él. Yo lo amo.
Lo haré, Jesús.