14 de diciembre de 1986

Yo soy tu Consolador.

Dime, Jesús, ¿para qué sirve esta enseñanza y con qué fin?

Conducirá a muchos hasta Mí. Hará revivir a Mis hijos para que vuelvan a Mí y lean Mi Palabra.

Yo soy vuestro Buen Pastor que os estoy llamando a Mí. Créeme hija, mírame, contémplame: te he revelado Mi Rostro. No estés dudosa. Cree en Mí. ¿Has olvidado Mi manera de actuar? ¿No has oído hablar de Mis Obras? No dejes que tu era te destruya, permanece como eres1, hija Mía. No dejes que te convenzan, ahora que has despertado y habitas en Mi Luz. Quédate junto a Mí.

Jesús, por favor, ¿se lo impedirás si intentan hacerlo?

Se lo impediré. No dejaré que nadie te destruya. Escuchad, todos los que tenéis oídos: estad alerta, porque el tiempo está próximo.


1 Fácil de convencer para creer cualquier cosa. A las personas así las llamamos ingenuas…