30 de mayo de 2017

Yo Soy; ¡Yo, Jesús, te bendigo por tus incansables esfuerzos! estate siempre alegre y dispuesta compartir todo lo que Yo te he dado; utiliza todo lo que te he dado para enseñar a Mi Pueblo a descubrir la Voluntad de Mi Padre; nunca te permitas estar satisfecha de ti misma; haz todo lo que puedas por vivir en paz;

Te pido una cosa, una sola cosa que solicito de Ti: ¡buscar Tu Santo Rostro y contemplarlo! vivir Contigo y tenerte permanentemente en mi corazón, disfrutando día y noche de Tu Dulzura, ¡así que no escondas Tu Rostro de mí!

luego están ésos que siguen ciegos a Tus Obras, a Tus Mensajes, a Tu Dulzura; en el pasado, los antiguos profetas que sufrían persecución solían pedirte ayuda, rogándote que hicieras pagar a sus perseguidores por sus malvadas acciones, por el mal que cometían, ¡pidiéndote que no fueras sordo a su súplica!

incesantemente surgen falsos testigos contra mí y contra Tu Obra; incluso algunos de los que parecen seguir Tu mensaje, ponen objeciones a algunas cosas que digo, y se oponen a mí; así que, ¿qué debo hacer?

diles que Yo, Jesús, planifiqué esta Obra y que Yo la construí; pero, sobre todo, puse los cimientos; luego te llamé para que fueras Mi heraldo, confiándote a ti, y no a ellos, Mi Obra; la carne y la sangre no son espirituales y tiene límites: estas limitaciones nunca podrían aceptar la ley 1 de Dios;

ahora, con toda verdad, Vassula, ¿has sentido alguna vez el aguijón de tus enemigos? ¿no te he dado Yo espacio de sobra? ¿quién te ha hecho florecer de nuevo ante tus enemigos? Mis caminos son amor y verdad; y recuerda cómo te he prometido velar por tu alma, cobijarte y auxiliarte; tu protección se debe a tu inocencia y se debe a tu integridad;

Yo he puesto un Ángel a tu lado para guardarte y llenarte de felicidad y risas; para que te conserve el buen ánimo, a fin de que cantes Mi Himno de Amor a una población que no se lo merece 2, para llenar tu corazón de un sentimiento como de embriaguez, de modo que puedas inundarles de palabras melodiosas; he dicho que Yo seré tu guía y tu consejero y que velaré por ti siempre, ¡así que no temas!

cuando corriges a las personas, aunque evitas utilizar Mi Nombre, Mi Espíritu, que ha hecho su morada en ti, Se permite revelar en ti lo que está bien y lo que está mal; te conviertes entonces en testigo; de este modo Mi Espíritu, entrelazado con el tuyo, da testimonio; por tanto sé paciente con los que se oponen a ti, y sopórtalos como yo soporto a los que Me irritan; ¡oh, sí! los soporto en atención a otros a los que quiero mostrar Mi Misericordia; no es fácil, hijita Mía, pero saca fuerzas de Mí; recuerda también que basta Mi gracia sobre ti ….

te he oído decir: “falta amor”; ¡ésta es, por supuesto, la mayor amargura que recibo de Mi Iglesia! cuando algunas personas cometen faltas y las pongo ante tus ojos para que las reprendas, recordándoles que Mi Obra es totalmente espiritual y noble, sin la menor relación con cualquier trabajo administrativo, aborrezco profundamente y hiere a Mi Espíritu que expresen con enfado su desacuerdo, saliéndose del camino recto de paz y armonía, dañando su alma y desacreditando también su fe;

¡vamos! Vassula Mía, tu celo a veces también se convierte en un espolonazo para ellos, para aquellos que no están aún preparados para comprender que Yo te he enviado a ellos como un regalo; muchos de los que Me han encontrado siguen teniendo en su interior ambiciones mundanas; a éstos les digo: purificaos y permitid que Mi Espíritu Santo os renueve del todo una vez más; ¡poned todo vuestro empeño en heredar la Vida Eterna! acabad con vuestras disputas y objeciones de poca monta acerca de Mi Obra; seguid Mi Llamada, pero con Paz e Integridad, Alegría y sobre todo Amor;

vamos, hija, tu carrera no ha terminado; conserva tu mano en Mi mano; Yo, que te he designado como un apóstol de este Fin de los Tiempos, te conduciré a donde Yo quiera, mientras que te estaré inundando de Mi fragancia, consolándote mientras caminamos y deambulamos juntos, soportando el mismo sufrimiento que Yo soporté; el Amor está a tu lado; ámame y recuerda: ¡ecclesia revivirá! ic;


1 Escuché también, al mismo tiempo, la palabra ‘caminos’.
2 La Voz del Señor se volvió de repente triste cuando pronunció las palabras “no se lo merece”.