27 de diciembre de 2011
Señor, líbranos del mal este próximo año, y que venga Tu Reino, y que Tu Reinado nos abarque a todos.
¡Oh, Vassula! te doy Mi Paz; se me conoce por haber hecho grandes cosas, así que confía en Mí; no dejes nunca de enunciar todo lo que Yo te he dado; sé paciente con tus perseguidores y, ¡ah!, lo que dije entonces a Mi Padre del Cielo es también muy relevante para vuestros tiempos; Yo reprendí a las ciudades en las que realicé tantísimos milagros y que, sin embargo, no estuvieron dispuestas a arrepentirse; ¿te preguntas por qué el clero desconfía de ti y no puede ver que estos Mensajes son Mi Obra de Misericordia, y algunos incluso se complacen en condenarte sin pruebas? Preguntas por qué no se les da la gracia de creer, pues bien, como lo dije entonces, lo digo hoy: “Te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por ocultar estas cosas a los eruditos y a los sabios y revelarlas a simples niños; sí, Padre, porque así Te ha complacido hacerlo”.
incluso los chacales dan el pecho y amamantan a sus pequeños: pero las hijas de Mi pueblo se han vuelto crueles, igual que las avestruces en el desierto 1; en cuanto a los jóvenes, sus caras están oscurecidas por el pecado;
Vassula, escucha y escribe: han complotado contra ti, y te han acosado, pero cada malvada acción, cada calumnia que han empleado contra ti, recaerá sobre su cabeza; confía en Mí, mantente firme y espera en Mí; no estás sola, ¡Yo Estoy contigo!
te he favorecido entre muchos para que hables en Mi Nombre; la amabilidad está sobre ti y he ceñido tu cabeza de una corona de valor, de esperanza y de fidelidad; lo ves, he hecho de ti una testigo para esta malvada generación, y Chipre crecerá en Mi Nombre y el viento llevará Mis Palabras a todas partes; reúne naciones, pueblos de todas clases y haz que oigan Mis mensajes; vendrán muchos más, reuniéndose para escuchar Mis mensajes; ¿lo ves?
Vassula Mía, Yo continuaré reuniendo Mi rebaño, y en cuanto a ti: el Amor te ama, permanece en Mi Luz y pon tu esperanza en Mí; ic.
