22 de mayo de 2012
Mi Paz te doy, hijita Mía; te he llamado y te he formado para que declares con poder Mi Palabra y recuerdes a esta generación que, sin Mí, son dianas para Satanás; se sabe que es fatuo y embustero y, sin embargo, ¡tantísimos le siguen ciegamente!
Vassula, ¡Yo soy todo Corazón! transmite Mis Palabras a todos los de esta generación y no te aflijas cuando los que no quieren escuchar, por su incredulidad, te vuelven la espalda… ten celo y permanece en Mi Paz.
hija de Mi Corazón, disfruta siempre en Mi Presencia, rindiéndome honor y gloria;
“1 Yo soy la Puerta de la Esperanza, donde hay desesperación; de la Alegría, donde hay pesar; del Consuelo, donde hay aflicción; Yo soy la Puerta de la Vida, donde hay muerte; hablaré a su corazón, conduciéndolos fuera de su desierto y, con gran ternura, atenderé a Mis ovejas; no seré severo con ellas, y escucharé a los humildes cuando pidan perdón.
es cierto que muchos de vosotros habéis olvidado Mis enseñanzas y Me habéis olvidado a Mí, pero Yo no os he olvidado jamás a vosotros, a pesar de que, ¡ay!, muchos de vosotros habéis pecado contra Mí… venid a Mí y aprended que Yo soy el Buen Pastor; Yo soy vuestra poderosa protección, vuestro firme sostén, que revive vuestro espíritu e ilumina vuestros ojos; Yo concedo sanación, vida y bendiciones; Yo soy Todo.
venid a Mí y habladme con el corazón, y Yo os escucharé; convertid vuestra vida en una oración incesante y complacedme; orad, orad, orad y enderezad vuestros caminos; despojaos de lo que haga falta hasta quedar limpios, a través del arrepentimiento, y no desperdiciéis más vuestros días con cosas terrenales que se gastan y desaparecen, antes bien, volved los ojos hacia Mi Riqueza que da vida; haced todo lo que podáis para vivir santamente y en paz con todos; sed perfectos como vuestro Padre del Cielo es perfecto, y vuestros pecados no dominarán más vuestra vida; vivid, por la gracia, una Verdadera Vida en Mí, vuestro Dios, y Yo saciaré vuestra sed; Yo, Jesucristo, os bendigo a cada uno; ic
guárdame a buen recaudo en tu corazón, Vassula, y embellece Mi Casa; reavívala y únela; permíteme dirigirte en este camino para Gloria Mía; Yo Soy está contigo siempre, hija; ic
