16 de mayo de 1989
¿Jesús?
Yo soy. No Me falles jamás, deséame más que nunca. Crece en tus pruebas. Que ellos1 aprendan a amarme a Mí, su Dios. Que aprendan a postrarse y a adorarme a Mí, su Santísimo. ¿De qué Me sirven sus rezos de labios afuera? Yo necesito amor y adoración. Ora, bienamada de Mi Alma, por Mis sacerdotes, obispos y cardenales, para que disciernan Mi Voluntad.
Yo, el Señor, necesito AMOR y ADORACION y UNIDAD; todos juntos alrededor de un solo Tabernáculo. Si ellos buscaran Mis intereses, comprenderían cómo Mi Sagrado Corazón anhela y desea esta unidad, bajo el liderazgo de Mi Pedro, Pedro a quien Yo Mismo he dado las llaves del reino de los cielos. Así pues, orad con fervor, todos vosotros, a fin de que todos puedan comprender que Yo, el Señor, los llamo a unirse. Llamo a todos los que están bajo Mi Nombre a volver a la verdadera Unidad, bajo Pedro-de-Mis-Corderos. Más tarde llamaré también a todas las demás naciones a aceptar Mi Nombre como el Ungido. Les hablaré al corazón.