por el Obispo Riah Abo El Assal
Permítanme comenzar saludándoles con lo más necesario y deseado, con la paz, con salaam, rogando siempre que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde sus corazones y mentes en el conocimiento y amor de Dios y de su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
Apuesto a que todos estaríamos de acuerdo con San Pablo en que ¡¡¡la creación entera gime!!! El mundo está en llamas. La VERDAD está oculta, la JUSTICIA falta, la PAZ no se encuentra. En lugar de acudir a Dios, acudimos a la religión. Se ha hecho y se sigue haciendo mucho daño en nombre de la religión. En lugar de unir, la religión divide.
Me pregunto por qué la gente está harta de la religión.
Mientras reflexiono sobre nuestro tema, me viene a la mente la letra de la canción de John Newman;
«La noche es oscura y estoy lejos de casa, guíame. Guarda mis pies; no pido ver la escena lejana; UN PASO BASTA PARA MÍ».
Ese único paso es el que tenemos que dar si de verdad queremos estar unidos para adorar y exaltar a Dios.
Se cuenta la historia de un niño que jugaba al escondite con sus amigos. Por alguna razón desconocida dejaron de jugar mientras él todavía estaba escondido. Empezó a llorar. Su abuelo corrió a averiguar qué había pasado y le dijo: “Toda la vida es como un juego del escondite entre Dios y nosotros. ¡¡¡Sólo que es Dios quien llora porque no jugamos limpio!!! Dios está esperando ser encontrado. Cuando todos los aquí presentes y todos aquellos a quienes representamos busquen a Dios y lo encuentren a Él, y sólo a Él, entonces no tendremos otro a quien adorar y exaltar”.
Tenemos que dejar de pensar en mí, lo mío, lo mío, y centrarnos en nosotros y nosotros. Sin el componente de la misericordia, la búsqueda puede llevarnos a todo tipo de lugares e ídolos, pero no a Dios, que es misericordiosísimo y grande en Su amor. En ninguna parte se nos revela la esencia de la misericordia con mayor claridad que en la parábola de nuestro Señor del BUEN SAMARITANO. (Evangelio de San Lucas 10: 25-37)
En la parábola Jesús presenta tres grupos de personas:
- Los ladrones que desnudaron, golpearon y dejaron a la persona medio muerta en el camino lateral. Aquellos cuya doctrina es «LO TUYO ES MIO».
- El sacerdote que pasó por el otro lado. Aquellos cuya doctrina es ‘LO QUE ES MIO ES MIO’.
- El samaritano que tuvo compasión y cuidó de él, el que mostró misericordia. El partido cuya doctrina es ‘LO QUE ES MIO ES TUYO’.
La llamada de Dios para nosotros es simplemente mostrar misericordia, tener compasión, perdonar y olvidar, incluir en lugar de excluir, apreciar y reconocer la alteridad que hay en el otro, y por encima de todo esto amar como Dios nos ama.
Todos los que se esfuerzan por tener una Verdadera Vida en Dios digan A M E N.
Obispo Riah Abo El Assal
Cairo, Egipto. Del 22 al 28 de septiembre: Conferencia de la Verdadera Vida en Dios.