Monseñor Isidoro Battika, Vicario Patriarcal Griego Católico de Damasco, Siria, se dirige a los peregrinos de la Verdadera Vida en Dios en mayo de 2005

Monseñor Isidore Battika

¡Buenas tardes!

No sé en qué lengua debería hablar. ¿En griego? ¿Helénico? ¿Árabe? ¿O preferís francés? ¿Inglés es lo mejor? Bueno, pues tendréis que soportar mi mal inglés. ¿De acuerdo? Si no me entendéis, decídmelo y hablaré en árabe.

¡Bienvenidos a Damasco! Yo estoy en el Patriarcado, y soy Vicario de los Católicos griego de Damasco. Os contaré la realidad de la Iglesia en Siria. Siria tiene seguidores del Credo de Calcedonia y otros que no lo siguen, porque todos los Concilios de la historia de la Iglesia fueron en nuestro país. Por lo tanto nuestro país es una Tierra Santa. San Pablo nació aquí. Bueno, me disculpo porque no sabía que vosotros vendríais a Damasco, porque nos hubiera gustado prepararos algo. Vosotros estuvisteis en nuestra Catedral esta mañana. Yo no estuve allí, porque tenía otras dos misas en otras iglesias.

En la comunidad de Damasco se encuentra toda la historia de la Iglesia. En Damasco, tenemos a los ortodoxos griegos y a los católicos griegos. Los ortodoxos sirios y los católicos sirios. Los ortodoxos armenios y los católicos armenios, los maronitas, los protestantes caldeos, los anglicanos, y los latinos. Todas las Iglesias están representadas en Siria.

Siria es muy importante. Cuando el Papa Juan Pablo II vino a Siria, llamamos a su visita «Siria: principio del cristianismo». Es muy importante. Es cierto que Jesús comienza su vida como hombre en Jerusalén, pero el cristianismo como Iglesia, comienza en Siria, con Annanias y San Pablo. Vosotros conocéis la historia de los Hechos de los Apóstoles.

Ahora en Siria, estamos viviendo una vida ecuménica entre las Iglesias. Es realmente una Iglesia Ecuménica.

Tengo que contaros un secreto que tal vez no sepáis. Construimos juntos la primera iglesia para ortodoxos griegos y católicos griegos. Las dos Iglesias pagaron el dinero para construir la iglesia, pero es para todas las Iglesias. Así que el católico griego puede representar a todos los demás católicos y el ortodoxo griego puede representar a todos los ortodoxos. Todo el mundo puede celebrar la misa en la iglesia de San Pedro y San Pablo de Dumar. Abrimos esta iglesia hace unos meses. Estuvimos juntos, el Patriarca Ortodoxo Griego y el Patriarca Greco-Católico y todos los obispos de Damasco juntos para la apertura de esta Iglesia.

¿Sabéis cómo llegamos a construir esto juntos? No fue solamente por nuestro propio esfuerzo hacerlo, sino que el Gobierno de Siria, en cada nueva expansión de la ciudad, otorga dos terrenos. Una para que los musulmanes construyan una mezquita, y otro para que los cristianos construyan una iglesia. No es para una iglesia dividida. No es para los greco-católicos, no es para los ortodoxos griegos, no es para los latinos ni es para los siríacos. No es para los armenios. Es para los cristianos (aplausos del público).

Llegué a Damasco en 1992. La gente me contó que aquí en esta calle hay una mezquita, que se construyó en un terreno que estaba destinado para una iglesia.

Los cristianos no lo aprovechamos porque estamos divididos, y el gobierno decidió dárselo a los musulmanes. Entonces, los musulmanes tomaron dos terrenos: uno que era para la mezquita y otro que era para la iglesia, porque los cristianos no estamos unidos. Entonces, perdimos muchos terrenos y no podemos construir iglesias.

Yo decidí hacer algo por Damasco. Fui a la Iglesia Ortodoxa Griega para encontrarme con el Patriarca y le pregunté: «Su Beatitud, ¿por qué tenemos que perder esos terrenos? Por favor, firmemos juntos un papel para el gobierno y comencemos a tomar posesión de los terrenos. Él dijo: «¿Para qué? No podemos construir la iglesia juntos». Le dije: «Tal vez podamos hacerlo en unos años. Ahora, asegurémonos los terrenos.” Y al Patriarca le pareció bien y firmó el documento. Se firmó un pedido de terreno por el Patriarca ortodoxo griego Ignacio y el Patriarca greco-católico Maximos Hakim, que ha muerto ahora.

Tomamos el terreno y entonces teníamos que construir. Los ortodoxos griegos dijeron que no tenían dinero (la audiencia se ríe) Y el católico griego dijo “no tenemos dinero” (más risas). Pero, en verdad, todo el mundo tiene dinero, pero teníamos miedo. Queríamos tener una iglesia, pero sin sacrificio.

Entonces, dije, ok. Necesito otra carta, por favor. Firmadme otra carta juntos y encontraré el dinero en Europa. Fui a Europa y recaudé más de $ 300,000 dólares y comenzamos la iglesia.

Ya era una realidad. Pero no estaba terminada. Así que me entrevisté con el Patriarca Ortodoxo y con el Católico y les dije que teníamos que terminar, porque no podíamos quedarnos así. Así que todos, entre los católicos griegos y los ortodoxos griegos, pagaron cada cual su mitad para terminar la Iglesia.

No celebramos juntos. Tenemos dos misas el domingo, una para los católicos y otra para los ortodoxos, porque los greco-católicos y los ortodoxos griegos son las comunidades más grandes aquí en Damasco. Pero, si otras comunidades quisieran celebrar la Misa, pueden hacerlo. Si son católicos, toman la hora de la Iglesia Católica. Si son ortodoxos, toman la hora de la Iglesia Ortodoxa. Así que podemos celebrar en el mismo lugar. Este es el primer paso para la Unidad. (Gran aplauso)

Es muy importante para la fiesta de Pascua. Tenemos dos fiestas de Pascua en Siria. Es algo malo para la iglesia. No damos testimonio de Jesucristo. Los musulmanes se escandalizan cuando nos ven tener dos Pascuas, dos Crucifixiones 1, dos Resurrecciones, ¡es demasiado! No llegamos a una solución. Sabemos que la solución más aceptable por ahora sería que los católicos celebrasen con los ortodoxos. Los ortodoxos no pueden moverse por ahora. Espero que nos movamos juntos en el futuro para la solución del mundo cristiano. Pero creemos que tendremos que hacer algo el año que viene. Tal vez, el próximo año, como comenzamos a hacerlo en la iglesia de Dumar. Este año, no aceptamos celebrar dos fiestas en la misma iglesia. Celebramos juntos con los ortodoxos (Gran Aplauso). Esto significa que tenemos que celebrar juntos cada año. (De nuevo, grandes aplausos)

Soy muy optimista para el futuro. En la historia de la Iglesia, se han dado muchas soluciones en Siria para los problemas de la Iglesia. Desde la época del arrianismo y otros problemas, en Siria se ha optado siempre por buscar soluciones. Mi Iglesia ha sido un «Puente». Así la quiero llamar. Un puente entre Oriente y Occidente. Porque sabemos que la Iglesia es Oriente y Occidente juntos. (aplausos)

Somos católicos griegos y eso significa que somos bizantinos; sabemos que somos ortodoxos en nuestro corazón, pero al mismo tiempo, nos gusta la unidad de la iglesia. Y por lo tanto, estamos felices de ser católicos. Pero no olvidamos, nunca, que nuestro origen es ortodoxo. Así que tenemos que seguir siendo ortodoxos en la Iglesia Católica. (Gran aplauso)

Os presentaré mi Iglesia y terminaré:

En mi Iglesia tenemos un rasgo especial. Aquí somos árabes y estamos muy felices de ser una iglesia árabe, pero no somos musulmanes.

Gracias.

 



1 Después de leer esto, es imposible no pensar en lo que dijo Jesús en el Mensaje del 7 de diciembre de 1994:

«ámame… que tu corazón sea Mi fragancia, fragancia que atraiga a Mi Casa a la unidad, fragancia que lleve a Mi brote del Este a exclamar: “El Amén quiere que Su Promesa se cumpla, Cristo Resucitado está a nuestras mismas puertas con tristeza en Sus Ojos… porque nosotros hemos redoblado Su agonía, Su Cruz y Su Crucifixión;

“El Santísimo está a mis puertas, Hermano, como en la Aparición a Sus discípulos, me dice: “La paz esté contigo, como el Padre Me envió, así te envío Yo, ve ahora a reunirte con tu Hermano y unid las fechas de Pascua, entonces os daré el don del amor y restableceré vuestra vista; Yo no quiero que perezcáis en vuestra propia locura; doble, en verdad, es Mi aflicción, doble es Mi gemido; ve ahora a aliviar Mi dolor, hermano, ve a glorificarme, unificando las fechas de Pascua.”