9 de diciembre de 1996

(Estados Unidos)

Quédate en paz.

Di a tu consejero: “Estoy lleno de alegría, porque, al fin, tus pensamientos sobre Mi Sagrado Corazón están floreciendo en tu boca1. Sé que siempre has considerado Mi Sagrado Corazón un Cielo, pero no has tenido muchas ocasiones de exponer Mi Sagrado Corazón como ahora2. La Iglesia ha descuidado la devoción a Mi Sagrado Corazón. En cierto momento, fue muy entrañable por tu parte compartir Conmigo Mis pesares y Mi dolor3. Aprecio el interés que crece en ti por glorificar Mi Corazón.

Me basto a Mí Mismo, como sabes, pero Yo te escogí, así como a Mi Vassula, para que ofrecierais al mundo todo lo que pudierais, para atraerlos a recibir este Corazón que tanto los ama. Vuestros sacrificios4 Me agradan y Yo Me encargaré de satisfacer todas vuestras necesidades con las Riquezas de Mi Corazón.

Como has podido comprobar, te he dado a Mis tres ángeles5, para que te escolten. Sí… y también a Mis tres Arcángeles. Así que no temas, todo el Cielo está contigo. Hay muchos hombres entregados que te van a ayudar. Sé valiente. Yo estoy contigo.” IC.


1 El P. O’Carroll habló de los Tesoros del Sagrado Corazón, que están reservados para nuestro tiempo.
2 Jesús ofrece estas ocasiones cuando viajamos a dar conferencias, donde la gente escucha.
3 El P. O’Carroll vivió una experiencia interior en Cap-de-La-Madeleine.
4 Los del P. O’Carroll y los míos.
5 Estos son: Bob, Pat y Tom.