Mayo de 1996<

p class=»vassula» style=»text-align: justify»>(Madrid, España.)

¿Señor?

Yo Soy.

Apóyate en Mí. En Mi Sagrado Corazón, encuentra la Paz que Yo te doy. Recuerda, Yo estoy contigo. Hija, no dejes una sola piedra sin remover para que el Padre y Yo no digamos un día: “No has intentado hacer todo lo posible”. Favorece sobre todo a aquellos cuyo corazón está tan lejos de Mí como la tierra del cielo. Toma Mi Mano poderosa y no temas. Todos los que quieran oír, oirán. Ven. IC.

Ora, ora, ora. No es difícil orar. Vassula, di: “¡Cristo ha resucitado!”

Debería decirlo como es la costumbre…1

¡Sí! Dilo ahora…

(Lo dije.)

Y así lo hice. ¡Deléitame y alábame! Flor, Mi propia hija de Mi Iglesia, tu Cristo, en verdad, ha resucitado. Ven, Yo te bendigo a ti y a todos los que he elegido para que te acompañen. Ellos tendrán su recompensa al final. Mi Padre y Yo bendecimos a esos corazones y les decimos: extended Nuestros Mensajes, que salvan…


1 Durante 40 días después de Pascua, los ortodoxos tienen por tradición saludarse unos a otros con: “Cristo ha resucitado”. La respuesta es: “Verdaderamente ha resucitado”. Jesús quería que yo siguiese esta tradición.