6 de octubre de 1995

¡Señor mío!
Mis ojos han tenido el privilegio de contemplarte
en Tu gloriosa Majestad.
¡Qué gracia me has concedido!
¡Yo, que soy lo más ínfimo,
haber recibido tal don para poder poseer
a Tu Majestad y contemplarte en Tu Misterio!

Fuente de Sabiduría,
Tú me tratas de un modo supremo,
lleno de bondad y ternura sin límites,
para reconocer a Mi Dios, Tres Veces Santo,
para reconocerle como Padre,
como Bienamado y como Abba.

Fuente de Entendimiento
que haces jardines de los desiertos;
de espinas y cardos, haces árboles frutales.
Increíblemente arrebatadora, palpitante,
Tu apariencia gloriosa deja mi corazón hechizado.

Fuente de Consejo,
mi Copa, mi Bebida, Rey desde el principio,
estás continuamente exponiendo, amablemente,
Tu Majestuoso consejo, a Tu alumna.
Por eso mi corazón está languideciendo de amor.
Gloria a Su Santo Nombre.
¿Cómo puede uno alabarte lo suficiente?

Fuente de Fortaleza,
impresionante de resplandor,
¿has visto cómo estamos? Reducidos, necesitados,
débiles y deplorables de aspecto;
sin embargo, Te pertenecemos, venimos de Ti.
¿Lo ves? ¿Ves cómo tiemblan nuestras rodillas
y lo débiles que están por falta de Alimento?
¿Ves cómo muchos de nosotros
nos hemos convertido en objeto de burla?
Así pues, ven, Espíritu de Gracia.
Imploro a Tu Majestad
que exhales Tu Aliento en nosotros, una vez más,
para que comience una vida nueva.
¡Una Palabra Tuya, ordenándolo,
y el mundo entero puede ser renovado!

Oh Fuente de Conocimiento,
ven a gobernarme
para que penetre en el Misterio de Dios.
Mis ojos no han visto nada,
mis oídos no han oído nada,
y mi tacto seguirá puesto en lo desconocido,
a menos que Tú me muestres Tu Rostro,
y me dejes oír Tu Voz.
¿No te has dado cuenta
de cómo anhelo estar en Tus Atrios?

Fuente de Piedad,
¿por qué es tan difícil captarte?
¿Es porque mis manos están tan manchadas?
¿Por qué huyes de mí?
¿He de permanecer imperfecta?
Tú siempre eres fiel a Tus promesas,
y se Te conoce por dar libertad a los prisioneros.
Y por eso, yo Te invoco:
concédeme la actitud de Tus Santos
para que yo pueda, un día,
celebrar Tus actos de poder.
Libérame porque, bajo Tu protección,
sabemos que los piadosos están a salvo.

Fuente de Temor,
marca de Tus verdaderos discípulos,
perla de Tu Reino, latido de la Iglesia,
y reverencia hacia Sus Misterios,
¿cómo podemos obtenerte y poseerte eternamente?
Tú lo eres todo… Brote de mi corazón,
concédeme este don, para que pueda ser contada
como una de Tus hijas.
Temerte es la raíz de toda sabiduría
y la entrada de la Vida eterna.

¡Oh, Trono Glorioso,
situado en alto desde el principio,
desarráigame de todo mal
y muéstrame a Aquel que se sienta en Ti!

Yo1 derramaré sobre ti, y sobre cualquiera que Me desee, Mi Luz Tres Veces Santa. Para salvarte y llevarte a la Casa de Tu Padre, colmaré tu espíritu de Mi Aliento. Aún estás frágilmente enraizada, pero cuenta Conmigo como tu Amigo más querido que te preservará de ser arrancada. Cuando camines, deliciosa niña, Yo seré tu único Guía; cuando estés acostada, tu fiel Guardián; cuando te despiertes, tu alegre Compañero.

2La paz sea contigo. ¿No has leído: “No le niegues un favor a cualquiera que te lo pida, si está en tu mano dárselo”?3 Por eso dije: “Vassiliki, a quien Mi Espíritu unió a Mí con lazos matrimoniales y a quien Yo crié, tú gozarás de Mi favor, tú disfrutarás de Mi Presencia.” Por eso salí a tu encuentro, y te digo, hija, que estoy contento como niño que ha sido destetado. Mi felicidad es completa. Permanece fiel a Mí, recuerda que Yo soy tu Esposo. Trata, pues, de imitar a tu Esposo, incluso de asumir la condición de esclava… Hija, Mi Nombre es blasfemado noche y día, y soy injuriado por Mis propios hijos e hijas. Soy perseguido. Comparte Mis sufrimientos; estoy reducido a mendigar tu amor; estoy reducido a implorar tu generosidad. Comparte Mis sufrimientos. Esta noche, muchas de Mis almas víctimas Me aliviarán…

¡Señor! ¡Parece como si las cosas se hubiesen ido de las manos!

No te aflijas por Mí sino por esta generación… Yo te amo con locura y volvería al Calvario de nuevo, en cualquier momento, si fuera posible, para salvaros de esta Apostasía. Necesito generosidad y fervor, una prueba de amor…

Te digo, hija, que no lamento venir a ti. Sí, he visto cómo esta generación está degradada y necesitada, y Mi Sagrado Corazón Me duele más allá de toda comprensión humana. Por eso, Vassula Mía, quiero que atices en una llama todo lo que te he dado. Todos esos Tesoros de Mi Corazón están destinados a ser distribuidos.

Se te ha confiado cuidar de este Tesoro Inagotable que había estado reservando para vuestros tiempos. Distribúyelo con la ayuda de Mi Espíritu Santo. Él, que te salvó a ti, también salvará a otros.

Tu Copa y tu Bebida mostrarán Misericordia a muchos de vosotros, pues tengo intención de reuniros a todos como corderos, y mostraros a todos vuestro lugar de descanso. En cuanto a vuestras peticiones, Me propongo enviaros Mi Espíritu Santo desde lo alto para que pueda brillar una luz en vuestra oscuridad. Ven, tú que Me deseas y te alimentas de Mi Palabra. Mi Palabra es riqueza, y tu alma, por lo tanto, se revestirá de Mi Magnificencia.

El Amor está contigo ahora y por siempre…

Señor, adorna Tu creación con Tu magnificencia.

Yo pondré la Paz en sus corazones y también la Salvación en sus almas, si oigo de ellos un grito de arrepentimiento…Arrepentíos y obtendréis el fruto del perdón. Perdonad y obtendréis el fruto del amor y la paz. Venid y arrepentíos… ¡La ira de Mi Padre ha encendido un Fuego que consumirá el mundo entero!

Ya ves, hija, esta generación ha planeado cometer la abominación de la que habló Mi profeta Daniel. Cometerá un acto horroroso. ¿Cómo no ha de montar en cólera Mi Padre? Mi Padre no soportará la vista de Su Hijo pisoteado, arrojado al suelo, ni tampoco San Miguel. San Miguel y Sus ejércitos se pondrán en pie. Hoy la Bestia desafía al Cielo, ¡incluso Mi Poder!

Por eso es por lo que Mi Padre quemará los crímenes de esta generación con Fuego, y este Fuego llegará en un momento en que no se sospeche nada: con la palabra de Mi Boca y la orden de Mi Padre, el cielo y la tierra presentes serán destinados al fuego. Se os ha avisado de esto muchas veces, ¡pero en vez de anunciar habéis estado denunciando!… Dominados por vuestra debilidad…4 Yo os digo como dicen las Escrituras: “Dichosos aquellos cuyos crímenes han sido perdonados, a quienes les han sido borrados sus pecados; dichoso el hombre al que el Señor considera libre de pecado”5, cuando llegue Mi Día.

Hija Mía, ora por tu generación. Persevera y Yo te traeré Esperanza. Te bendigo. IC.


1 Habla el Espíritu Santo.
2 Ahora habla Jesús.
3 Pr 3,27.
4 Jesús dijo esto como si hablara Consigo mismo.
5 Rm 4,7; Sal 32,1-2.