28 de enero de 1995

¿Señor?

Yo Soy.

Apóyate en Mí y confía en Mí. Todo lo que pido de ti en estos días es dar y comunicar el Amor, las enseñanzas y todo lo que Yo te he dado. ¡Da! ¡Habla! Éste es Mi Mandato. Diles: Bienaventurados los que tengan oídos para oír y ojos para ver, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Diles que el Dios que han olvidado nunca les ha olvidado a ellos. Yo, Jesucristo, los bendigo a cada uno. Los que te han acogido en Mi Nombre tienen ya Mis bendiciones. IC.