10 de mayo de 1994
¿Señor?
Yo Soy.
Siéntete amada por Mí. Permíteme hacerte progresar en santidad: ora y pide. Dichosos los que sois instruidos por Mi Espíritu; ¡alegraos y estad contentos! porque el Reino de los Cielos no se da a cualquiera, el Reino de los Cielos se da a los pobres, a los sencillos y a aquellos que Mi Padre elige.
He orado por ti, Vassula, para obtener del Padre Sus Gracias, ¡y las obtuve para ti! Desde entonces has visto el Amanecer. ¡Ah… sí! Él te ha revelado Su Rostro y te ha liberado de tu cautividad. Y ahora, Yo tomaré tus frutos y se los ofreceré a Él. Flor, permanece en Mí y confía en Mí. Tu Salvador, Jesucristo, obtendrá del Padre misericordia para ti. ¡Ven!