16 de octubre de 1986

La paz esté contigo. Bienamada, descansa, descansa, no te agobies. Puedo sentir cómo te esfuerzas.

He sentido Tu Presencia. ¿Has intensificado Tu Presencia, Jesús?

Sí, he intensificado Mi Presencia para que entiendas. Vassula, soy totalmente consciente de tu capacidad.

(Ese día me sentía especialmente cansada, pero no podía dejar de leer ni de trabajar. Sentía la Presencia de Jesús por todas partes y Él estaba tratando de decirme algo.)