30 de abril de 1987

Jesús, hoy voy a pedirte que, si Tú quieres, me des un mensaje especial para una persona que se está muriendo.

¿Muriéndose?1 No se está muriendo. Su alma será liberada, ¡será liberada y vivirá! Ella vendrá a Mí. Su alma será libre.

Escríbele y dile cómo busco a cada alma, cómo alimento a las almas hambrientas, cómo Mi Pan da la vida eterna, cómo restablezco a los enfermos. Que ella sepa que Yo soy el Elixir de Vida y la Resurrección.

(Jesús me dio un mensaje para esa persona, en una hoja aparte.)


1 Jesús parecía algo asombrado de mis palabras.