6 de febrero de 1991

Señor mío,
guárdame de todos esos ataques malignos.
Defiéndeme, si no ¿quién lo hará?
Satanás empuja a ciertas personas a conspirar
contra Tus Mensajes y contra mí.
¿Permitirás que las cosas
se vayan de las manos, Dios mío?
Nosotros construimos con Tu ayuda
y ellos destruyen
¿Cómo puedo continuar?
Yo no soy nadie,
y si Tú no estás a mi lado
puedo ser “masacrada” interiormente.

Flor, recibe Mi Paz. No te aflijas, a tu lado Yo Soy. Y sé, ah, sé todo lo que sucede dentro de los corazones de los hombres… Sin embargo, sé consciente de que, a pesar de todo, Yo, el Señor, aumentaré. Sí, quiero decir que haré que Mi Voz sea escuchada cada vez más a través de estos Mensajes. Y cuanto más te injurien los hombres y traten de silenciar Mi Voz, tanto más se Me escuchará. Hija, nadie Me impedirá seguir adelante. Yo, el Señor Jesús, te ayudaré, Vassula Mía. Que tengas esto siempre en la mente.

(Yo lloraba.)

No llores…amadísima, no llores…Ven, confía en Mí.