30 de enero de 1990

¿Señor mío?

Yo soy. Apóyate en Mí cada vez que te sientes desanimada y débil. Yo te amo y es por amor por lo que permito que sucedan ciertas situaciones y ciertos hechos, para mostrarte que sin Mí no eres nada. Permito que sucedan esos hechos para conservarte cerca de Mí, para hacer que tu alma dependa de Mí y se apoye en Mí. Quiero que confíes en Mí. Yo soy Quien mantiene unidos los cimientos de la tierra.

Dime que Me amas, flor. Apóyate en Mí, escucha Mi Voz y sígueme ciegamente. Ponte a trabajar con tu Dios. Ven, eso Me agrada. Yo y tú, tú y Yo. ¿Lo ves?