15 de junio de 1989

¿Dios mío?

Yo soy. Disciérneme… Estate preparada a recibirme, ángel Mío. Repite conmigo estas palabras:

“Oh Sagrado Corazón de Jesús, mi Señor a quien adoro,
Te ofrezco mi voluntad.
Haz de mí un instrumento de Tu Paz y de Tu Amor,
haz de mí la víctima
de los Ardientes Deseos de Tu Sagrado Corazón.
Amén.”

Sí, y ahora abandónate por completo a Mí. Necesito almas-víctimas, de modo que ofréceme tu voluntad, Vassula. Sé uno Conmigo, que soy la Víctima Suprema del Amor. Mi resto, Mi propiedad, Mi mirra, Mi altar, Yo embelleceré tu alma dejándote compartir Mi Cruz de Paz y Amor hasta el fin. Yo y tú, tú y Yo, unidos en el Amor.