5 de junio de 1989

¿Señor mío?

Yo soy.

Gloria a Dios. Debo cumplir los votos que Te he hecho, Señor, de serte fiel y buscar solo Tus intereses y aquello que Te dé más gloria, porque Tú has venido en mi auxilio desde la altura de Tu Trono. Te has inclinado para ocuparte de mí, en mi desgracia. Me has levantado para caminar en Tu Presencia, a la luz de los vivos.

Flor Mía, glorifícame amándome. Ven a adorarme en silencio. Mírame en silencio, ámame en silencio. Recibe Mi Paz, hija. Voy a intensificar Mis Obras Celestiales en la humanidad.

Entra en Mi Sagrado Corazón y encuentra allí tu descanso. Ven.