25 de octubre de 1988

¿Señor mío?

Yo soy.

¡Hija! ¡Alégrate, porque Yo te he amado desde toda la eternidad con un amor que nunca podrás comprender! ¡Un amor de predilección! Te he creado para deleitar Mi Alma y llenar Mi Corazón de tu amor. Te he creado para aplacar Mi cólera y aliviar Mis Llagas con tus lágrimas. Te he creado para que Me des descanso cuando estoy fatigado y para que Me hables cuando Me olvidan. ¡Te amo con locura! Bienamada, te he escogido para que conozcas los deseos de Mi Sagrado Corazón, te he escogido para que compartas todo lo que tengo.

Sé Mi hija de Luz. Yo soy Quien más te ama y Yo soy Quien más te bendice. El Amor celoso que siento por ti inflamará tu pequeño corazón como una antorcha de luz, para que, a tu vez, inflames también otros corazones para que Me amen. Sé Mi altar ardiendo con Mi Amor. Propaga esta llama y reanima incluso a las piedras para convertirlas en Mis devotas seguidoras. No hagas diferencias de color ni de credo. Estáis todos hechos a Mi Imagen, y Mi Sacrificio se realizó para todas las Naciones. Sed uno bajo Mi Santo Nombre.

¡Creación, te amo con locura! ¡Revive, creación! Creed en Mi Presencia entre vosotros. Permitidme entrar en vuestro corazón para que pueda sanaros a todos.

Flor, deséame, respeta Mi Ley y agrádame. Ponme en primer lugar y sobre todas las cosas. Detesta todo lo que sea terrenal. Han de hacerse inmensas reparaciones para compensar todo el mal perpetrado en este mundo. Repara por los demás. Vassula, Yo no te abandonaré jamás. Mis enseñanzas te han conducido a Mí. Yo y tú, tú y Yo, unidos para toda la eternidad. Recibe Mi Paz.

Ven.