1 de febrero de 1994
(Joinville, Brasil)
Yo te amo, ¡y no puedes recibir un don más grande que Mi Amor!
Flor, dile a B…y a todos los que están colaborando en la difusión de La Verdadera Vida en Dios, que cada vez que un alma regresa a Mí, a través de Mis Mensajes, resuenan gritos de alegría en todo el Cielo. Ten cuidado de los que tienen boca, pero no dicen nada, tienen ojos, pero no ven nada. Recuérdales otra vez que soy Yo el que te he llevado a ellos para transmitirles Mi Amor, personalmente a todos ellos, y para recordarles que Yo, Jesús, llevo a la Vida.
Bendigo a cada uno de ellos, dejando el Suspiro de Mi Amor en su frente, como Mi Sello.