8 de agosto de 1993

Hijita Mía, Yo, el Señor, te bendigo. Yo te amo, recuérdalo siempre. Di esto conmigo:

“Jesús, mi único amor,
te ruego por aquellos que Tú amas,
pero no saben amarte;
para que puedan ser purificados y sanados,
y así queden también exentos de todo mal.
Amén.”

Aprende esta oración y dila en tu rosario, tras cada decena. IC.