20 de octubre de 1991

(Mensaje del Sagrado Corazón a Bélgica, leído en Bruselas en el Auditorio de San Miguel del Colegio de los Jesuitas, el 20 de octubre de 1991.)

Señor mío, quédate conmigo.

Ten confianza porque Yo Soy está contigo. Vassula Mía, diles esto: Si muchos se han olvidado de Mi Sagrado Corazón, Yo nunca Me he olvidado de ellos.

Los he llamado Yo, reuniéndolos hoy aquí para orar juntos. Quiero a Mis hijos unidos. Deseo que Mi Iglesia entera esté unida. Aquellos que persisten en mantenerse separados ya han separado Mi Corazón del suyo. Daos cuenta de la gravedad de vuestra división, de la urgencia de Mi Llamada y de la importancia de Mi ruego. Necesito vuestro corazón para uniros y reconstruir Mi Iglesia unida en una sola, dentro de vuestro corazón. Todo lo que pido es amor para romper las barreras de vuestra división. Los que Me habéis ofrecido vuestro corazón orad y unid vuestro corazón a Mi Sagrado Corazón, por la unidad de Mis Iglesias.

Yo, el Señor, os bendigo a cada uno, dejando el Suspiro de Mi Amor en vuestra frente. Yo, Jesús, os amo.