8 de abril de 1987
(Hoy tengo cosas que hacer, pero no pude dejar de escribir a Dios. Así que, apresuradamente, pedí a Jesús: “Una palabra, Señor, sólo una palabra”)
¿Una palabra, Vassula? AMOR.
¡Te amo!
(Cuando le pedí “una palabra”, esperaba al menos una pequeña frase…)