3 de febrero de 1988
Vassula, ¿sabes que aún te amo más cuando vienes a Mí de esta manera? Vienes a Mí miserable y de rodillas, Me expones tu corazón. Tus lágrimas, hijita Mía, tus lágrimas de amor y de anhelo por Mí, son un bálsamo que alivia Mis Llagas. Oh, hija Mía, Mi mirra, Mi resto, ¡cómo te amo! Tus suspiros, prometida, son para Mí como un millón de palabras de amor. Santificada por Mi Mano, flor Mía, no te desesperes. Abel no será aplastado esta vez…Abel vivirá. ¡Sí! Haz un cielo para Mí en tu corazón. Estoy fatigado y necesito descansar. Perfúmame, flor, alíviame con tu amor.
Pequeña, te revestiré de belleza. Perdonaré tus pecados y no quedará nada de tus antiguas vestiduras. Embellecerás, flor, te renovaré enteramente. Vassula, te amo y Mi gracia está sobre ti. Ven, toma Mi Mano, Yo te estoy guiando.
(Santa María:)
“O Vassula, min amfivalis, Se zitao; tha zissis mono yia to Christo; to Potiri Tou ine ksekhilo me tis amarties tou cosmou; afto ine to telefteo Tou Minima, ean to arnithoun thafisso to Kheri Tou na pessi apano tous; then tha boresso alo na to kratisso; ekhi varini. Avrio Vassula, tha kano to thavma Mou, i ora plissiazi.”1
(En esos días, en que me enseñaba nuestra Madre Bendita, me di cuenta de que me estaba acentuando mucho la palabra “Madre”. Me estaba enseñado que Ella es la Madre de todos.
La otra cosa que aprendí es que Jesús y nuestra Madre son inseparables. Donde está Jesús, allí está también nuestra Madre. Sus Corazones están unidos y son uno solo. Cuando nuestra Madre habla de “El Fin de los Tiempos” hay que entenderlo como “El Final de una Época”. La época presente que estamos viviendo es una época malvada y apóstata. Por lo tanto, Dios interviene.)
La conversión está a mano2. El Reino de Dios está en medio de todos vosotros. Tened presente el Fin de los Tiempos, tened presente cómo Su Mensaje sanará Su Cuerpo y lo unirá. Tened presente cómo el Plan de Salvación de Jesús redimirá a millones de almas. Su Mensaje de Paz y Amor atraerá a Nuestros hijos de nuevo al Amor. Jesús los convierte en cuanto prueban Su Pan: Su Pan es el fruto del Amor. El Amor os restablecerá a todos. El Amor y la Misericordia os desenredarán de las redes impías de Satanás. Venid, bienamados, haced la Voluntad de Dios. Yo estoy siempre a vuestro lado. Os he bendecido por acordaros de Mí.
¿Haréis esto por Mí? Recibid Mi paz3.