18 de octubre de 1987

Hija Mía ¿quieres darme la mano y continuar Mis Obras?

Sí, Señor, no quiero soltar nunca tu mano.

Vassula, quiero que te quede bien claro lo que te he dicho anteriormente. Dije que predeciré acontecimientos que van a ocurrir, para que no haya ninguna duda de que esto procede de Mí.

Jesús, ¿no has dicho que la única señal que darás soy yo?

Sí. He dicho que tú serás la señal de Mis Obras. He trazado Mi plan mucho antes de que nacieras.

Flor, mantente abierta para que el rocío de Mi rectitud caiga gota a gota sobre ti. Absorbe de Mí Mis Virtudes. Te quiero perfecta. Quiero que Mi flor se embellezca, saturada de Mi Perfección. Quiero que Mi flor desprenda la fragancia de Mi Mirra divina. Mírame, Vassula.

(Miré a Jesús.)

Todos Mis deseos se cumplirán. ¿Quieres dedicarme más tiempo, Vassula?

Mi tiempo es Tu tiempo. Yo vivo para Ti.

Rellena entonces tu lámpara, toma de Mí.

Jesús, ¿qué puedo decir? Me das tanto, cuando no merezco nada… No cesas de darme, y yo no puedo ofrecerte ni siquiera algo que se aproxime a lo que Tú me das. Me das la Luz, me has despertado de entre los muertos, me has sanado y has derramado Tus Obras sobre mí.

Glorifícame. ¿Quién te ha liberado, Vassula?

Tú lo hiciste, Señor. ¿Puedo decir algo?

Dime, bienamada1.

Dios mío, por Tu Misericordia, Tu Amor y Tu Poder, haz por mis hermanos lo que has hecho por mí… Libéralos… Elévalos a Ti, únelos a Ti, déjales sentir Tu amor como lo siento yo. Quiero disfrutar viendo almas acercándose a Ti. Luego une a todos los cristianos y a aquellos que niegan a Nuestra Bendita Madre.

Vassula, ¿estás dispuesta a hacer sacrificios?

Sí, Señor, si puedo ser útil de esa forma.

Te mostraré lo que quiero de ti. Bienamada, depende siempre de Mí. Te amo, flor2. Recuerda: ¡reserva tus lágrimas para más adelante, cuando oigas con tus propios oídos cómo tratan los Míos a Mi Madre!

No se lo permitas más.

Vassula, llegará el día, y ese día está muy cerca, en que Mi Iglesia hablará una sola lengua. Pero, antes de ese día glorioso, habrá tremendos trastornos, en parte por la vanidad del hombre, el pecado y la falta de amor, y en parte porque Mi Cuerpo está desgarrado. Déjame repetirte una vez más que glorificaré y unificaré Mi Cuerpo. Flor, el Amor os unirá a todos. Escribe también esto: permaneced pequeños para que toda autoridad venga de Mí3. Haz saber que Mis deseos son inflexibles, son más firmes que nunca.

¿Cuál de Tus deseos, Jesús?4

Vassula, deseo difundir las siguientes palabras para Mis hijos:

“Yo, el Señor, os bendigo, venid a Mí”.

Señor condúceme a ellos, ayúdame a difundir Tus palabras.

Vassula, apóyate en Mí, vive en Mi Luz y descansa.


1 Dios adoptó el tono de un padre tolerante.

2 Mis ojos se llenaron de lágrimas.

3 Creo que Jesús se dirige a todos.

4 Jesús siguió adelante sin responderme.