12 de septiembre de 1987

La fidelidad siempre encuentra la manera de estar Conmigo. Ámame y sé fiel, hijita. Mis Obras pasan desapercibidas a los ojos de los sabios. Se las he ocultado. Doy Mi Sabiduría oculta a los humildes y a simples niños.

Hija, Yo soy Espíritu1, y Me he aproximado a ti enseñándote de Espíritu a espíritu. Mis Enseñanzas te fueron dadas espiritualmente y no de la manera como se enseña la filosofía. Vassula, sé consciente de lo que va a ocurrir, porque una persona no espiritual no aceptará estas obras como provenientes del Espíritu de Dios, las desafiará porque están más allá de su entendimiento, ya que esto sólo puede ser entendido por medio del Espíritu. Yo, el Señor, sé lo que piensan los sabios y te digo, de verdad, que no Me convencen.

(Esa misma noche mi alma sufrió por una razón desconocida. Anhelaba a Dios. Me arrepentí. Le pregunté si quería escucharme y si tenía unos momentos para oír mi arrepentimiento. Estaba frente a Dios con una carga de pecados nuevamente…)


1 2Co 3,17; 1P 1,11