11 de diciembre de 2017
hijita Mía, alaba Mi Nombre Tres Veces Santo; ¡no prestes atención a los que te muestran desdeño y menosprecio! un temperamento malicioso destroza a la persona que lo posee; presta atención sólo a lo que Me complace, porque eso es lo que me honra;
se Me conoce por mostrar Mi Fuerza cuando Mi Soberana Misericordia es cuestionada; a todo lo que me complace y está de acuerdo con Mi Voluntad y a todas las acciones para hacer el bien, les concederé éxito 1; y aquellos que estén necesitados Me gritarán:
“esperé una y otra vez,
en medio de mi terrible prueba,
la Misericordia de Yahveh,
pidiéndole ayuda, y ahora, por fin,
Su Misericordia se ha inclinado
desde los Cielos hasta mí;
mi Dios ha oído mi lamento;
oh, Dios Yahveh,
nunca has cesado de obrar maravillas;
bendito sea Yahveh
que obra constantemente maravillas
por la inmensidad del Amor que nos tiene…”
y Yo entonces, Yo aconsejaría:
“sé modesto, permanece modesto de actitud
y amable de maneras, y practica la virtud;
revístete de nobleza,
sin olvidar nunca tu Fuente 2
baja tu mirada, porque en tales corazones,
¡Me lleno de alegría y Me puedo quedar!”
Vassula, hijita Mía, ¡aférrate a Mí! alimentada en Mis Atrios Celestiales, te he designado a ti, y a nadie más, con Mi Llamada 3, como escrutadora de muchas naciones y credos, para ser un faro con Mi Mensaje y atraer a todo el mundo a Mí, para que pueda sanarlos; es a mí a quien tienen que volver, a Mí…
feliz el hombre que medita en Mis Palabras y abre su corazón para recibirme; confía en Mí, Vassula, y permanece en Mí, tu Dios y tu Todo; 
¡os amo a todos!
