4 de noviembre de 2016
Señor, estás por encima del entendimiento de todo el mundo y, sin embargo, nos encontramos a algunos que adoptan cierta actitud, atribuyéndose que Te conocen plenamente en Tu Divinidad, en Tu Santidad Trina y Una, hablando teológicamente de Ti con un lenguaje nada espiritual, sin el Espíritu Santo y sin la Esencia del entendimiento; filosofando sobre Tu Mensaje temerariamente; puesto que estas cosas están fuera de su alcance, se demuestra que están desprovistos del Espíritu de Verdad;
tienes razón; uno no puede entenderme a Mí, vuestro Dios, sin el Espíritu; las Divinas Escrituras os dicen que lo más importante es llegar a conocerme y entenderme; estar desprovisto del Conocimiento de Mi Santidad Trina y Una es como si estuvierais negando que Yo soy el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega, y que Yo soy el Hacedor de todas las cosas que giran en el cosmos, y que saqué todas las cosas de la nada a la existencia; hoy no se me conoce completamente, pero cuando uno entra en la Luz del Cielo, Me revelo totalmente; después de ser saciado con Mi Espíritu, no existiendo ya la opacidad de vuestra carne, vuestro espíritu, libre de la carne, pertenece plenamente al Espíritu Santo;
Vassula, el tiempo se está acabando; desde hoy, cada uno debe de empezar a vivir como si fuera su último día en la tierra;
Señor mío, Rey sobre todos, el Único en mi vida,
danos a todos el valor de continuar glorificándote,
implanta en nosotros un espíritu de persuasión,
con palabras convincentes en nuestra boca,
cuando estamos delante de los que Te rechazan
y se niegan a aceptar Tus Mensajes;
Tú tienes el Conocimiento de leer los corazones;
Tú sabes todas las cosas,
Te escucharé y transmitiré Tus palabras
como lo he hecho siempre.
linaje 1 de Mi Gloria, que Yo he saturado con Mis Fuentes de Vida para cantar al mundo Mi Himno de Amor y contar todas Mis Maravillas, todas Mis Pasiones, todos Mis Prodigios, bendita seas y continúa buscándome incansablemente;
linaje de Mi Corazón, ¡no tengas miedo, porque Mi Autoridad cubre no sólo esta tierra sino el cosmos entero! Te he imbuido de esencias del Cielo, desde lo alto de tu cabeza, bajando por tu cara, bajando hasta tus labios, bajando hasta tus pies que se mantendrán firmes mientras des testimonio para remover los corazones;
os llamo hoy a todos, Mi creación, para que toméis refugio en Mí, vuestro Dios; ¿os habéis manchado las manos? venid a Mí, y Yo las lavaré en Mi Sangre; aceptaré vuestra oración; ¿habéis manchado vuestro corazón? corred a Mí, no lo dudéis, no os reprobaré, sanaré vuestro corazón; y vuestros huesos que están atormentados, también los sanaré de modo que vosotros también probaréis Mi Dulzura y Me alabaréis con un cántico; en Honor a Mi Nombre, vuestra lengua glorificará Mi Nombre mientras que Yo, a vuestro lado, os conduciré con Mi Cetro Real; no os faltará nada Conmigo, porque Yo soy Rey, rico en Perdón, rico en Bondad; seréis conducidos por Mí a mis Atrios Reales para recibir Mi Nuevo Cántico, un Noble Tema que alaba Mi Santo Nombre, que transciende la tierra y el Cielo en Majestad y Esplendor;
Me haré vuestro Maestro, enseñándoos cómo actuar virtuosamente y con justicia; os haré convertiros entonces en la alegría de Mi Padre, en las guirnaldas sobre Su Cabeza, en la gloria de Su Santo Nombre; haz una pequeña pausa, ciudadela del Altísimo, ciudadela apenas construida, Mi Ciudad, la Mía Propia, santificada y fortalecida: no permitiré que caigas, porque Yo Soy Dios, exaltado sobre todo el cosmos;
hija, conduciré a todos hacia Mí si rechazan el mal y se vuelven a Mí para convertirse en un reflejo de Mi Imagen; en adelante, vuestros labios y vuestro corazón tendrán Sabiduría para pronunciar, susurrando, el Cántico que he cantado a vuestro corazón ; proclamaréis Mi Santo Nombre a aquellos que Me han olvidado, mientras que Yo tendré Mi Dedo posado sobre vuestro labios para humedecerlos de gracia; así será con aquellos que Me elijan; los revestiré de majestuosas vestiduras, de brocados, para que sean dignos de estar en presencia de Mi Padre; estarán revestidos de Mí; aferraos a Mí, expiad vuestros pecados y, como escarcha a la luz del sol, vuestros pecados se fundirán; por lo tanto, para descubrir Mi Voluntad y saber lo que está bien, y qué es lo que Yo deseo de vosotros, debéis abandonar las inclinaciones hacia este mundo a vuestro alrededor, y permitirme moldearos como Yo deseo; ic