1 de julio de 2016

Te amo, Yahveh,
mi Salmo, mi Salvador y mi Roca;
mi Refugio y Salvación;

Vassula, atesoro tus palabras en Mi Corazón, ¡recuerda que el camino que he prescrito para ti y para sanar a esta generación desciende de Mi Paternal Misericordia! Yo soy, en efecto, tu Roca, tu Salmo y más, Yo que he creado el Cielo y la tierra sólo mediante Mi Palabra, sé que toda la bóveda de los Cielos declara Mi Gloria, siguiendo la perfecta Ley que les he dado;

¡ensancha tu corazón, hijita! haz sitio para Mi Santidad, y cíñete de Mi Fuerza; tu misión está ungida por Nosotros 1; por lo tanto, ¡canta al mundo Mi Himno de Amor! expón Mi Amor por la humanidad; diles que Yo, Yahveh, me he inclinado desde el Cielo, desde Mi Trono, para llegar a todos vosotros y estar entre todos vosotros; Mi ayuda salvadora se os da gratuitamente;

hoy, en vuestros tiempos, estoy dirigiendo a vuestra generación con Misericordia, confiriéndoos eternas bendiciones; ¿ves? os estoy dando a conocer Mis Caminos, enseñándoos Mis Sendas a través de la Sabiduría, y como postes indicadores, coloco a Mis Ángeles en cada cruce para conduciros a Mí, a la Verdad, para que Me adoréis en la Verdad; luego, a Mi vez, crearé un corazón nuevo en vosotros; sé feliz, hija, y ora constantemente; atiende a tus labores ¡y nunca olvides Mi Presencia!


1 La Santísima Trinidad.